Berlín, Alemania | AFP
Tras caer 3-0 el sábado contra Holanda en la Liga de Naciones, el seleccionador alemán Joachim Low y su vieja guardia de campeones del mundo en 2014 están entre la espada y la pared. Necesitan ganar el martes en París ante la flamante Francia para templar la tormenta.
- El traumatismo del Mundial -
"Desde la debacle del Mundial, todo va peor". El semanario en línea Focus resumía este domingo la impresión general, con una Mannschaft incapaz de superar la pesadilla que vivió en Rusia, cuando fue eliminada en la primera ronda en un torneo en el que defendía el título.
Como en la Copa del Mundo, el sábado en Ámsterdam Alemania dispuso de ocasiones, pero fue incapaz de exhibir eficacia, histórica marca de la casa. Como en Rusia, también fue superada en los duelos y mostró falta de confianza, cediendo varios balones al adversario que la pusieron en peligro.
"Sentimos que no tenemos la confianza que teníamos. Encajamos goles y perdemos el hilo conductor de nuestro juego, lo que no nos pasaba hace unos meses", reconoció Low.
- Low en problemas -
Tras 12 años en el cargo, el técnico de 58 años está más discutido que nunca. El diario Bild, el más leído del país, cargó duramente contra él este domingo.
"Sin ideas innovadoras, sin ideas de juego, sin eficacia ante el gol. Dio la titularidad al delantero del Schalke Uth, cero goles esta temporada, y dejó a los fogosos Brandt y Sané en el banquillo", publicó Bild, que reprocha a Low su confianza ciega en el núcleo que llevó a Alemania al título en 2014.
Visiblemente afectado el sábado tras el partido, el seleccionador admitió en la televisión alemana que un debate sobre su futuro es "normal".
"Evidentemente hay que esperarlo. Tenemos que vivir con eso después de haber tenido una actuación así", añadió.
Un poco más tarde, en rueda de prensa, se enfadó cuando un periodista holandés le preguntó por su posible dimisión.
- ¿El final de una generación dorada?
Esta es la cuestión que condiciona el futuro de Low: Mantener a cualquier precio a sus cinco campeones del mundo en Brasil; Neuer, Boateng, Hummels, Kroos y Müller, que forman el esqueleto del equipo, u optar por una revolución total.
"Los jugadores veteranos tienen la misión de dirigir el grupo y tomar sus responsabilidades, cuando no lo hacen, se desestabiliza y se crispa el equipo", señalaba al descanso del duelo contra Holanda Oliver Khan, leyenda de la portería alemana y actual comentarista de televisión.
Frente a los Oranje, Neuer se equivocó en el primer gol, Boateng completó una actuación muy pobre, Kroos estuvo transparente y Muller muy torpe ante el gol.
En cuanto a Hummels, su intervención ante la televisión al final del partido prueba su falta de lucidez, algo extraño en un jugador habitualmente muy reflexivo.
"Perdemos 3-0 un partido que tuvimos que ganar, lo aceptamos, pero no vamos a reprocharnos nada", dijo.
El mismo Low opinó diferente: "En los diez últimos minutos, los jugadores tenían que haber tomado sus responsabilidades y no correr por todos los lados como locos. Esta derrota es amarga y somos los únicos culpables".
- ¿Qué escenario contra Francia? -
"Tenemos que sacar las conclusiones correctas para el partido en París, mostrar carácter, el equipo y cada jugador en particular", añadió el técnico.
¿Sacrificará a una o a varias de sus vacas sagradas? Poco probable, conociendo su trayectoria en la selección.
"Siempre he dicho que hay que encontrar la buena mezcla entre juventud y experiencia. Los jóvenes pueden aportar frescura, es verdad, pero no tienen la gran calidad de estar en su mejor momento, no podemos esperar milagros. Werner, Brandt, Sané o Gnabry necesitan todavía tiempo".
Low tuvo el mismo razonamiento en Rusia y el equipo sufrió una eliminación histórica, con derrotas ante México y Corea del Sur.
