Culminó en Zúrich la segunda cumbre de cumplimiento de la FIFA, en la cual la Federación Internacional ha seguido avanzando en su proyecto de reforzar la buena gobernanza y la ética en la comunidad futbolística internacional.
El acto congregó a profesionales del ámbito del cumplimiento de todo el planeta para debatir sobre los retos más apremiantes en el mundo del fútbol, así como compartir conocimientos y buenas prácticas.
El presidente de la FIFA Gianni Infantino inauguraba la cumbre con estas palabras: "Hoy tenemos con nosotros a representantes de las confederaciones y de más de 130 federaciones miembro, lo cual demuestra que en todo el mundo hay un gran interés por mejorar en los ámbitos de cumplimiento, buena gobernanza, transparencia y rendición de cuentas".
"La FIFA no debe perder de vista que nuestras 211 federaciones miembro representan culturas y formas de hacer muy diferentes. Es muy fácil quedarse en la teoría; lo que pretendemos ahora es pasar a la práctica, profundizar en la implementación concreta de los principios teóricos, algo que no solo se consigue con normas y reglamentos sino a través de nuestras actividades diarias. En el fondo, se trata de usar nuestro sentido común y actuar de forma correcta y honesta".
Durante el acto, se tocaron una serie de cuestiones fundamentales en materia de cumplimiento, como la realización de evaluaciones de riesgos y los procesos de debida diligencia, además de la elaboración de normativa y controles adecuados.
El equipo de Cumplimiento de la FIFA aprovechó la oportunidad para presentar su forma de trabajar y las numerosas medidas que el órgano rector del fútbol mundial ha adoptado recientemente para integrar el cumplimiento en el trabajo diario de la organización. Dichas medidas incluyen:
* la creación de una División de Cumplimiento formada por expertos en la materia;
* la revisión y publicación del Código de Conducta;
* la sofisticación de los procesos de evaluación de riesgos (con la creación de un panel específico) la participación de la División de Cumplimiento en las auditorías centrales de los fondos de desarrollo.
"Nuestro objetivo final es contribuir a proteger el fútbol, para que la siguiente generación de jugadores y aficionados sigan pudiendo disfrutar de él. No podemos dar por hecho que todo el mundo sabe cómo debe actuar en determinadas situaciones. Nuestro deber es apoyar a las federaciones miembro de todo el mundo, escucharlas y ofrecerles herramientas con las que puedan atajar sus problemas", afirmó el Director de la División de Cumplimiento de la FIFA Edward Hanover.
Durante la cumbre, se mantuvieron varias mesas redondas y sesiones de networking en las que los participantes pudieron compartir sus perspectivas y buenas prácticas. La conclusión general fue que la implantación de una evaluación de riesgos adecuada es una de las medidas clave para detectar las prioridades más urgentes de las federaciones con recursos limitados.
"Debemos colaborar estrechamente entre toda la pirámide del fútbol para ofrecer formación", dijo la directora de Ética y Cumplimiento de la CONMEBOL Graciela Garay. "Comenzando por la FIFA, que apoya a las confederaciones, y estas a su vez a sus federaciones miembro, para que el mensaje llegue hasta los clubes".
La cumbre ha servido para consolidar esta colaboración, ya que brindó a los responsables de cumplimiento la oportunidad de entablar contacto con sus homólogos en todas las instancias de gobierno del fútbol.
