Aldo Bobadilla dejó de ser el responsable técnico del plantel principal de Gral. Díaz, según el comunicado lanzado por el Departamento de Prensa de la entidad. La directiva encontró viable un acuerdo con el profesional para poner fin a este acuerdo, según indican.
“La comisión directiva y el profesor Aldo Bobadilla llegaron a un mutuo acuerdo para la rescisión del contrato con el club. La institución agradece al profesor Bobadilla y a su cuerpo técnico por su trabajo frente al plantel profesional”, reza la nota presentada por la entidad luqueña.
Los malos resultados y la perdida contínua en el sistema de promedio lleva al equipo a ubicarse ya entre los últimos, por lo que se hace impostergable alguna determinación para intentar mejorar el rendimiento del equipo hasta la finalización del campeonato.
El próximo año con el equipo en el sitial privilegiado, podrá la directiva realizar cambios buscando mejorar la composición del plantel y de rendimiento.
El plantel como se ha hecho costumbre, quedará a cargo de la dupla técnica integrada por Florencio Villalba y Julio Javier Doldán.
El 3 de Febrero decretó anoche su descenso y retorno a la División Intermedia 2019. Una combinación de resultados de otros equipos, también comprometidos, resolvió que la permanencia en el primer año fue cosa imposible para el conjunto de Ciudad del Este.
Anoche, con la victoria de visitante de Santaní 0-2 ante el Deportivo Capiatá, sumado al empate del Sportivo Luqueño 1-1 ante Nacional, se confirmó el descenso del "3".
Es cierto, aún quedan cuatro fechas por disputarse, pero la calculadora ya no puede salvar al conjunto esteño.
La periodista Marlene Torres, del Grupo Nación, utilizó su cuenta en Twitter y explicó los números que llevan al 3 de Febrero a la Intermedia 2019.
Sportivo Luqueño está sumergido en una profunda crisis, que está muy cerca de desencadenar en su descenso a la Intermedia. El Auriazul no levanta cabeza y ahora mismo está para perder la categoría.
El equipo de Pedro Sarabia entró en terapia intensiva. Le quedan doce puntos en disputa y tiene que ganar todo prácticamente para no ser condenado al descenso. Increíblemente Luqueño tiene menos puntos que partidos jugados en lo que va del año.
Solamente ha sumado 39 unidades, en 40 cotejos disputados, números horribles para un equipo como Luqueño. En el año ni alcanza el promedio 1 y de no ganar los cuatro partidos que quedan, firmará la peor campaña de los últimos siete años.
La última campaña horrorosa del Auriazul fue en el 2011, cuando apenas hizo 35 puntos en todo un año, luego promedio entre 50 y 60 unidades por temporada. El año pasado acumuló 50, una marca que podría superar, solamente si gana los cuatro partidos que le quedan.
Resumen de campañas:
2017: 50 puntos
2016: 53 puntos
2015: 57 puntos
2014: 63 puntos
2013: 54 puntos
2012: 59 puntos
2011: 35 puntos.