El Barcelona, que había eliminado el martes en cuartos de final al Manchester United, será el rival del Liverpool en semifinales.
En un partido en que la iniciativa la llevó el Oporto, el conjunto inglés nunca vio peligrar la eliminatoria y se impuso con goles de Sadio Mané (26), Mohamed Salah (65), Roberto Firmino (77) y Virgil Van Dijk (84).
El único tanto del Oporto fue marcado por el defensa brasileño Eder Militao (68), fichado por el Real Madrid para la próxima temporada, al cabecear un córner.
Cuando más atacaba y dominaba el Oporto llegó el primer tanto del Liverpool, anotado por el senegalés Sadio Mané, tras una precisa asistencia de su compañero egipcio Mohamed Salah, en el minuto 26.
Salah recibió el balón dentro del área, rodeado por seis rivales, y se inventó un pase al hueco, hacia la derecha, donde apareció Mané para empujar a la red.
El colegiado holandés Danny Makkelie anuló el gol por fuera de juego, pero el videoarbitraje lo corrigió y el tanto subió el marcador.
La clase de los jugadores del Liverpool bastó. Con ese tanto, el Oporto necesitaba marcar cuatro goles para pasar. La eliminatoria estaba decidida.
Desde el pitido inicial, con un disparo del mexicano Jesús Corona, que se marchó alto por poco en el primer minuto, el Oporto mostró sus intenciones de querer dar la vuelta a la eliminatoria.
Los Reds sufrieron hasta el gol de Mané el acoso portugués. Después no hubo partido, y fueron llegando más tantos del Liverpool.
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El Tottenham de Mauricio Pochettino se clasificó para las semifinales de la Liga de Campeones pese a perder este miércoles 4-3 contra el Manchester City de Pep Guardiola, gracias a su triunfo por 1-0 la semana pasada en Londres.
Después de los goles de Reheem Sterling (4 y 21), del portugués Bernardo Silva (11) y del argentino Sergio Agüero (59) y del surcoreano Son Heung Min (7 y 10) y del español Fernando Llorente (63) para los Spurs, los locales podrían haberse llevado la clasificación con un tanto de Sterling en el descuento (90+3), pero el árbitro, a instancias del VAR, lo invalidó por fuera de juego.
En semifinales, el Tottenham jugará contra el Ajax, que sorprendentemente eliminó a la Juventus de Cristiano Ronaldo el martes.
En el Etihad Stadium se vivió un encuentro histórico, por alternativas, goles y emoción.
El comienzo del encuentro en el Etihad Stadium fue una auténtica locura... y un récord, ya que la UEFA informó que nunca antes en la historia de la Liga de Campeones se habían marcado cuatro goles en los primeros once minutos.
Como si de un combate de boxeo entre dos grandes pegadores se tratase, Sterling abrió el marcador con un disparo de rosca (4) para igualar la eliminatoria.
Pero el equipo de Mauricio Pochettino no se amedrentó y Son se aprovechó de dos errores del central francés Aymeric Laporte para superar en ambas al arquero brasileño Ederson y dar la vuelta a la eliminatoria (7 y 10).
En esos momentos, al City se le ponía la eliminatoria muy cuesta arriba, ya que necesitaba tres goles para pasar, pero Bernardo Silva volvió a marcar apenas unos segundos después, con un afortunado remate tras recibir el pase de Sergio Agüero (11).
Y 10 minutos después, Sterling aprovechó un centro de De Bruyne para, sin marca y en el segundo palo, anotar el tercero del City.
Tras ese comienzo trepidante, ambos equipos se dieron un respiro hasta la pausa, pero la tregua se rompió con el pitido inicial de la segunda parte.
El VAR
El arquero francés Hugo Lloris aguantó al Tottenham en el inicio del segundo periodo, en el que el City fue superior, con dos grandes paradas a disparos de Sterling y De Bruyne (50 y 54).
Pero nada pudo hacer en la tercera ocasión local, cuando Agüero puso por delante en la eliminatoria al City con un disparo al primer palo tras recibir el pase de De Bruyne (59).
Pero el Tottenham aún no había dicho la última palabra y Llorente, que antes del descanso había sustituido al francés Moussa Sissoko, lesionado, remató a la red un saque de esquina para poner a los Spurs de nuevo en semifinales (73).
El City se volcó sobre el arco contrario buscando el gol que le daba de nuevo la clasificación. Bernardo Silva (78), Agüero (80) y, sobre todo, Gündogan, con un disparo alto desde el interior del área pequeña, estuvieron cerca de lograrlo, aunque el que lo consiguió finalmente fue Sterling en el descuento (90+3).
Los hinchas Citizens creyeron tocar el cielo, pero el árbitro turco Cüneyt Cakir, a instancias del VAR, lo anuló por fuera de juego y les devolvió a la Tierra.
Pese a la inversión realizada, el equipo entrenado por Pep Guardiola se queda un nuevo año sin opciones de levantar el título europeo y sin la posibilidad de ganar cuatro títulos esta temporada.
Y el próximo fin de semana ambos rivales volverán a verse las caras en otro duelo que el City tiene que ganar si no quiere prácticamente despedirse también de la Premier League.
Como se sabe, el fútbol es un deporte de contacto, y por ende, siempre están a la orden del día los accidentes. Inclusive, entre los integrantes de un mismo equipo.
Por eso razón, siempre hay que tener muchísimo cuidado, hasta en el más mínimo detalles. Si no creen en eso, pregúntenle a Mattías Özgun, quien saltó con todas las luces encendidas al campo de juego.
El mismo, entró en lugar del delantero Axel Lindahl, pero este último, sin querer le metió el dedo a Mattías, en su intención de saludarle y pasarle las palmas de las manos.
La situación se dio a los 83 minutos, en el encuentro ente Östers IF y Degerfors IF, que terminó empatado a un gol, por la segunda división del fútbol de Suecia. Özgun tuvo que ser atendido de manera inmediata por los médicos. Afortunadamente, pudo completar el partido.
