Cerro Porteño igualó a un gol en La Nueva Olla ante River Plate, y gracias al 1-3 favorable en el global para el "Millonario", el elenco paraguayo quedó eliminado de la Copa Conmebol Libertadores.
El autor del único tanto del equipo dirigido por Miguel Ángel Russo, fue por intermedio de su capitán Nelson Haedo Valdez, quien hizo pesar y valer toda su experiencia para mandarla a guardar.
Tras el partido, el "León Guaraní", que tiene contrato hasta fin de año con el Azulgrana, dejó su reflexión. "Una tristeza enorme, merecíamos un poquito nomás, el gol nos marcó anímicamente. Orgulloso por lo que hizo el equipo. Lo de hoy era hacer un milagro, una hazaña, el primer tiempo empezamos de la mejor manera. Esto es fútbol", empezó diciendo.
Respecto al cariño existente entre él y la hinchada, indicó que es mutuo. "Es la conexión que hay entre nosotros. El sueño de todo cerrista va a seguir esperando, va a llegar, pero me va a tocar seguir seguramente como hincha o presidente”, dijo Haedo Valdez.
"Soy hincha de este club y a mi edad trato de dejar todo. Me va tocar conseguir (la Copa Libertadores), como hincha o por qué no, como presidente", redondeó Nelson.
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Y Cerro volvió a toparse con la ingratitud de la Copa Libertadores, que lo despide en cuartos de final y que parece un torneo "maldito" para el equipo paraguayo, que ilusionó con un primer tiempo tremendo, pero no le dieron las piernas, le faltó un poco más jerarquía y la suerte necesaria que se necesita en esta competencia. Fue 1-1 ante River, con un globa de 3-1 para el cuadro argentino.
El primer tiempo todo fue para Cerro, pero no por mayor fliudez de fútbol, sino por una actitud terrible, unas ganas que se trasladaron de las gradas al campo de juego y una ambición poca vista en la era de Russo. El Ciclón carcomió el vistoso juego de River con un despliegue físico notable y admirable.
La fineza de Nelson Haedo Valdez para pivotear y siempre salir airoso, a pesar de que normalmente propone mucha ficción y con la pelota al pie al límite. Joaquín Larrivey se puso el chip copero y a su acostumbrada elegancia, le agregó sacrificio.
Los mediocentros del Azulgrana se lucieron en precisión, anticipación y viveza. La dupla Villasanti-Aguilar borró a Zuculini y Palacios. Nicolás de la Cruz perdió siempre en los duelos con Arzamendia, quien le dio empuje y mucha claridad a Cerro desde el fondo.
Futbolísticamente quizás el equipo paraguayo no sacó demasiada diferencia, pero en actitud, determinación y corazón, Cerro fue gigante y ahí se marcó una clara diferencia. River, asfixiado, desorientado, sin líder futbolístico, solo resistió y amagó con algunas corridas de Matías Suárez, quient uvo un particular duelo con Juan Patiño, de impecable tarea en la etapa inicial.
El gol inicial que ilusionó e hizo explotar Barrio Obrero, se vno a los escasos 7 minutos. Larrivey fungió de extremo por derecha y lanzó un centro magistral, para que Nelson Haedo con astucia y buena ubicación, clave de cabeza al segundo palo de Armani.
Cerro mostró que se podía, pero le faltaba quizás a su mejor actor para sacar una diferencia más y ese hombre era "Pachi" Carrizo, quien estuvo muy errático y sin demostrar la conducción de siempre. A pesar de ello, el argentino tuvo en sus pies el 2-0, pero "perdió" en el duelo solitario ante el imponente Armanim una vez más pilar del campeón de Armani.
La incógnita era si en la complementaria las piernas iban a responder y la presión agobiante se iba a sostener. Y al inicio ya se veía que la cosa sería diferente.
River salió más, Cerro apretó menos y lo dejó pensar. Las piernas no tuvieron las mismas energías y darle espacios al campeón es letal.
A pesar de ello, era muy parejo el juego. Pero apenas en un pestañeo del Ciclón y un grosero error de Juan Camilo Saiz, quien picó tarde y a pesar de tener ventaja, quedó como una "tortuga" en la corrida de Marías Suárez. El delantero de River definió y Carrizo se lució en la tapada, pero no tuvo en cuenta que los volantes suyos no retrocedieron y de un derechazo, De la Cruz liquidó la ilusión de todo un pueblo.
El charrúa, que fue hombre de la polémica al ser detenido por problemas judiciales, se vengó de Cerro y a pesar de que faltaban más de media hora, se sabía que era casi imposible que el equipo guaraní se reponga de tamaño golpe psicológico.
Desde ahí, Cerro se abrió y se arriesgó a todo, pero los tres goles que debía hacer y la desesperación le marcaron que el camino estaba intransitable hacia las semifinales.
Russo se arriesgó, tarde como siempre y al Ciclón no le quedó de otra que consolarse con otra tremenda frustración. El pueblo se portó, la gente hizo lo suyo, pero en la Copa no se puede ni pestañear y la jerarquía del campeón se impuso finalmente.
Detalles del juego
Estadio: La Nueva Olla
Árbitro: Julio Bascuñán
Asitentes: Christian Schiemann y Claudio Ríos (terna chilena)
Cuarto árbitro: Gustavo Murillo (COL)
VAR: Nicolás Gallo (COL)
Goles: 7' Nelson Haedo Valdez (CP); 52' Nicolás de la Cruz (RP)
Amonestados: Haedo, Patiño, Larrivey, Espínola, (CP); Suárez, Zuculini (RP)
Alineaciones
Cerro Porteño: Juan P. Carrizo; Alberto Espínola, Juan Patiño, Juan Camilo Saiz y Santiago Arzamendia; Óscar Ruiz, Mathías Villasanti, Juan Aguilar y Federico Carrizo (65' Luis Fariña); Joaquín Larrivey (76' Diego Churín) y Nelson Haedo.
River Plate: Franco Armani; Gonzalo Montiel, Robert Rojas, Lucas Martínez y Milton Casco; Nicolás de la Cruz, Bruno Zuculini, Exequiel Palacios e Ignacio Fernández (54' Cristian Ferreira); Matías Suárez (73' Ignacio Scocco) y Rafael Santos Borré (67' Lucas Pratto).
Es un arquero de comprobada calidad y categoría, y por algo siempre es convocado a la selección paraguaya de fútbol. Poco a poco, el paraguayo va justificando con creces su arribo al fútbol argentino.
Antony Silva, guardameta del Club Atlético Huracán del vecino país, se encuentra nada más y nada menos que entre los mejores en su posición, en lo que va del desarrollo de la difícil y competitiva Superliga del vecino país.
En ese sentido, solamente es superado por Esteban Andrada (Boca Juniors) en cuánto a los goleros que tienen un mayor porcentaje de remates atajados. Una impresionante cifra del 86.7% logró impedir el compatriota que vayan al gol, y mantuvo su portería imbatida en tres de los cuatro partidos que lleva jugados el "Globo" en la Primera División de Argentina. Por ejemplo, está por encima de Franco Armani (River Plate).
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