Londres, Reino Unido | AFP
El Arsenal (9º) remontó (3-1) este lunes en el partido que cerraba la 16ª fecha de la Premier League ante su vecino West Ham (16º) y sumó tres puntos vitales para no quedar distanciado de las posiciones europeas.
Diez minutos bastaron para que la afición del Arsenal pasara de los sudores fríos a la alegría, los que fueron desde el minuto 60 hasta el 70, periodo en el que los 'Gunners' anotaron sus tres goles del partido.
Luego de que Angelo Ogbonna (38) adelantara al West Ham con un cabezazo, el joven delantero brasileño Gabriel Martinelli (60), el marfileño Nicolas Pépé (66) y el astro gabonés Pierre-Emerick Aubameyang (69) dieron la vuelta al marcador.
Con este triunfo, el equipo entrenado interinamente por el sueco Fredrik Ljungberg escala hasta el 9º puesto con 22 puntos, todavía muy retrasado en la tabla pero a dos unidades de las posiciones europeas a las que aspira.
De su lado, los 'Hammers' dirigidos por el chileno Manuel Pellegrini siguen jugando con fuego y no se alejan del descenso. Con apenas 16 unidades marchan 16º, apenas un punto por encima del Southampton (18º), que marca la zona de peligro.
El jugador paraguayo Gustavo Gómez, actualmente en el poderoso Palmeiras y capitán de la selección de Paraguay, fue condecorado con el trofeo de la Bola de Plata, integrando el XI ideal como uno de los mejores defensores centrales del difícil campeonato Brasileirão A de Brasil.
El mencionado premio otorga la cadena deportiva internacional ESPN.
XI ideal del Brasileirão: Diego Alves (Flamengo); Jorge (Santos), Lucas Veríssimo (Santos), Gustavo Gómez (Palmeiras), Rafinha (Flamengo); Gerson (Flamengo), Giorgian De Arrascaeta (Flamengo), Willian Arão (Flamengo); Bruno Henrique (Flamengo), Gabigol (Flamengo) y Dudu (Palmeiras).
Anteriormente, otros paraguayos también alcanzaron el citado trofeo; Carlos "Colorado" Gamarra, Francisco "Chiqui" Arce, Julio César Romero "Romerito" y el último en conseguir la distinción, "El General" Fabián Balbuena, exjugador y capitán del poderoso Corinthians.
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Buenos Aires, Argentina | AFP
Gustavo Alfaro anunció la noche del domingo su salida como entrenador de Boca, luego de la derrota 1-0 frente a Rosario Central en partido de la decimosexta fecha de la Superliga argentina.
Antes del encuentro, Alfaro ya había hablado del "final de un proceso" y luego de la derrota insistió en que "me voy tranquilo, fue un año difícil. Me voy de Boca, pero no por una declaración. Fue una experiencia maravillosa haber estado en Boca. Es un momento en el que hay que estar tranquilos. Los balances se hacen después, los hará Boca y lo haré yo".
La posición de Alfaro ya había quedado en dificultades después de que Boca perdió la semifinal de la Copa Libertadores ante su archirrival River Plate, y luego el juego del equipo decreció ostensiblemente.
Alfaro había llegado a Boca en enero de este año para reemplazar a Guillermo Barros Schelotto, que dejó el cargo tras perder con River la final de la Copa Libertadores-2018 en Madrid.
En su etapa como DT de Boca, Alfaro dirigió 50 partidos, con un balance de 27 victorias, 16 empates y apenas 7 derrotas, cifras excelentes en cualquier otro club, pero insuficientes para uno que demandaba exigencias bastante más elevadas.
"Hubo un montón de cosas muy buenas, satisfacciones que uno tuvo. Nada me va a cambiar lo que hicimos en la Libertadores porque hicimos una gran Copa. Le ganamos muy bien a River, a Paranaense, a Liga de Quito... Nos costó el partido de ida con River, pero en la cancha de Boca tuvimos chances de igualarlo y por un gol quedamos afuera", dijo Alfaro en su balance.
"Soy un agradecido por el apoyo del hincha. Es un fin de ciclo porque se termina el contrato. Este año se terminó. No es momento de hacer balances ni de tomar decisiones. A veces uno debe dejar madurarlas. Como me lo dijo (Carlos) Bianchi y mucha otra gente, Boca te marca", agregó antes de despedirse como DT del equipo 'xeneize'.
