Gustavo Alfaro habló en la previa del partido de Paraguay ante Uruguay, en el inicio de un nuevo proceso en la Albirroja y con la misión definitiva de encontrar el camino rumbo al Mundial.

La parte mental es clave para subir a ese sendero y el seleccionador nacional habló justamente de eso, asegurando que la calidad del plantel es inconmensurable y necesita de un buen momento mental para lograr exponerlo.

"El equipo necesita curarse en salud, cuando individualmente hablas con ellos, ellos tienen una sensación en algún punto de impotencia, porque sienten que hacen todo pero las cosas no terminan saliendo como de pronto ellos pueden esperar. Es clave la parte mental. Le decía a los chicos ojalá que ellos tengan la capacidad de visualizar lo que nosotros vemos desde afuera, las capacidades que tienen", comenzó expresando.

Pero agregó que todo lo que los jugadores hasta aquí han hecho en su carrera, "que es mucho", termina "siendo poco". "Por algo Paraguay hace 3 mundiales que no va y en este está en zona de repechaje corriendo de atrás. Es importante entender por dónde pasan los parámetros de la Selección Nacional", agregó.

Por último pidió cuidado al tener demasiadas expectativas, haciendo una analogía muy particular. "Cuántas veces les habrán pedido a ustedes empezar de nuevo, generar una ilusión. Porque este es el lugar donde hay que tener la capacidad de transformar las expectativas, que las expectativas cuando empieza las Eliminatorias son altas y que las expectativas que nacen de la ilusión que uno tiene son asesinos escondidos. Porque cuando las expectativas caen, nos matan la ilusión", finalizó.

El entrenador de la Selección Paraguaya, el argentino Gustavo Alfaro, salió a dar un espaldarazo a los futbolistas Gustavo Gómez y Miguel Almirón, dos que fueron blanco de muchas críticas en los últimos tiempos debido a la falta de resultados auspiciosos de la Albirroja.

"Yo no me puedo hacer cargo de las cosas que pasaron, yo los quiero siempre en mi equipo y eso no quiere decir que jueguen, pero los quiero siempre en mi equipo", afirmó el estratega durante su conferencia de prensa este jueves en la Albiróga.

"Gustavo debe ser de los mejores centrales, del fútbol brasileño ni hablar, de primer nivel, con conquistas internacionales, un jugador que está acostumbrado a jugar con línea de 4, con línea de 3, que juega con mucha solvencia, que juega con mucha solidez, que está obligado a jugar en equipos con obligaciones permanentes", explicó.

Y a la hora de elogiar a Miguel Almirón no se quedó atrás y también destacó las bondades de "Miggy" e incluso apuntó a su actitud de estar siempre disponible para su país.

"Cada vez que me tocaba enfrentar a Miguel era un dolor de cabeza, por la velocidad que tiene, por el desequilibrio que tiene, por lo que genera. Ha jugado en un montón de puestos, yo lo he visto jugar a Paraguay con distintos esquemas y con distintos sistemas y he visto a Miguel que siempre se adaptó a jugar de extremo, volante interno, lo usaron de quinto por afuera, jugó atrás del 9, jugó por todos lados. Él nunca dijo nada, se callaba la boca y aportaba en función del equipo", expresó.

Gustavo Alfaro incluso se animó a ir un poco más allá y contó un dato especial de los dos futbolistas a la afición guaraní, para que tengan en cuenta a la hora de las críticas.

"Cuando uno habla con ellos, si ustedes supieran el nivel de deseo y compromiso que ellos tienen, no les puedo explicar. Si supieran los deseos que tienen ellos de ir a la Copa del Mundo, como todos, del primero al último, y lo que le ponen por tratar de lograrlo, yo digo, entiendo", enfatizó.

"Entonces, lamentablemente como las cosas no se han dado caemos en los lugares comunes que hay un jugador en la liga local que hace dos goles y de pronto no, ya tiene que ser convocado a la Selección por que es el que va a solucionar los problemas", lamentó.

"Cuando un equipo se extravía  y se puede extraviar por distintos motivos es ahí donde solemos caer en los lugares comunes y los jugadores rinden más en sus equipos que en la Selección, o les importa más sus equipos no les importa la selección", finalizó.

Gustavo Alfaro hizo gala de porte de motivador y avisa que Paraguay está listo para reinventarse e intentarlo "una y otra vez".

El experimentado director técnico soltó un par de premisas de lo que trató con el grupo de jugadores. 

Es que, consciente de la problemática psicológica, el estratega soltó una batería de conceptos para trabajar la moral y el ánimo colectivo. “Como dice el proverbio chino: ‘¿Otra vez tenemos que volver a empezar?’ Y bueno… habrá que pegarle cien veces a la puerta para pegarle una vez al clavo. Y vamos a intentar de nuevo, en una de esa le pegamos al clavo”, señaló. 

Alfaro usó su experiencia con Ecuador como ejemplo e indicó que la fe está intacta y los futbolistas cuantan con toda su confianza. "Yo sueño con el Mundial, porque ellos me dan los argumentos para soñar. Yo ya no puedo correr como Enciso o Almirón, pero ellos van a correr por todos los demás”, sugirió. 

Alfaro, que fue muy criticado en Ecuador por ser de corte "defensivo", se tomó el tiempo de aclarar esta situación. "Si yo quiero un equipo ofensivo, tengo que trabajar la defensa. Para recuperar la pelota, tenemos que correr todos. Si les digo a los jugadores '¿Qué quieren hacer?, ¿Quieren jugar o correr?' Ellos quieren jugar", insistió.  

La idea de la Albirroja desde ya pasa por cuidar su portería. "El arco en cero es clave. Este es un Campeonato que nos agarra desde la necesidad. Las cosas tocaron como tocaron, hay que enfrentarlas como son. El arco en cero es clave, no porque sea defensivo, porque quiere decir que el equipo está retrocediendo bien", zanjó.