La leyenda serbia Novak Djokovic, actual número 4 del mundo, anunció este miércoles en un mensaje en Instagram que no participará en el Masters 1000 de París-Bercy (28 octubre-3 noviembre).
"Desgraciadamente, no jugaré el @rolexparismasters [Masters 1000 de París-Bercy] este año. Perdón a todos los que esperaban verme allí", escribió el exnúmero 1 de la ATP, que sigue en liza para participar en el Masters de final de temporada.
Djokovic ganó el torneo parisino 'indoor' en siete ocasiones, la última de ellas el año pasado. No explicó los motivos de su renuncia, pero afirmó confiar en "estar de regreso" en 2025 a esta tradicional cita de la recta final de cada temporada.
El año 2024 de Djokovic, de 37 años, se ha asemejado a un traspaso simbólico de poderes a las nuevas figuras del circuito, con Jannik Sinner y Carlos Alcaraz al frente.
Su mayor éxito del año fue el oro olímpico, superando a Alcaraz en la final de agosto en París, pero en el circuito ATP no ha logrado ningún título, algo que no le ocurría desde 2006.
La baja de Djokovic permite entrar directamente en el cuadro al estadounidense Alex Michelsen (43º), precisaron este miércoles los organizadores del torneo.
El Masters ATP de final de temporada se disputa este año en Turín (Italia) del 10 al 17 de noviembre. Djokovic todavía no está clasificado para esa cita y es sexto en la 'Race', la clasificación que define los ocho participantes.
París, Francia | AFP
LeBron James y su primogénito, Bronny, entraron el martes en la historia de la NBA al ser la primera pareja de padre e hijo que juegan juntos en un partido oficial.
'King' James, de 39 años, y el novato Bronny, de 20, coincidieron en la pista a falta de cuatro minutos para el descanso del partido inaugural de la temporada de Los Angeles Lakers, en el que derrotaron 110-103 a los Minnesota Timberwolves.
Los 20.000 aficionados del Crypto.com Arena angelino ovacionaron con fuerza este hito en un partido en el que LeBron James también igualó el récord de 22 temporadas en activo que poseía en solitario Vince Carter.
James salió como titular y, tras uno de sus descansos en el banco, el técnico JJ Redick lo mandó de vuelta a la cancha junto a Bronny, dejando una imagen para la historia de la liga norteamericana de básquet.
"¿Estás listo? Ves la intensidad, ¿verdad? Simplemente juega tranquilo", le dijo en ese momento LeBron a su hijo según se escuchó en la retransmisión televisiva.
En la primera fila observaban emocionados la esposa de James, Savannah, y sus otros dos hijos: Bryce, de 17 años, y Zhuri, que este martes celebraba su décimo aniversario.
En la cancha también estaban Ken Griffey Sr. y su hijo Ken Griffey Jr., quienes hicieron historia jugando para los Marineros de Seattle Mariners entre 1990 y 1991.
LeBron, máximo anotador histórico de la NBA, siempre había manifestado su deseo de compartir vestuario con Bronny, quien debutó este martes en la competición después de ser escogido por los Lakers con el número 55 del pasado Draft.
- "Nunca lo olvidaré" -
Redick, también debutante en un banco de la NBA, ya había utilizado a cuatro suplentes antes de introducir a Bronny en el parqué cuando los Lakers dominaban el marcador por 16 puntos (51-35).
El escolta apenas jugó tres minutos en los que se quedó sin anotar, fallando dos lanzamientos y capturando un rebote, mientras LeBron terminó con 16 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias.
Entrar en la pista con mi padre "fue un momento muy loco que nunca olvidaré", reconoció Bronny.
Diversos analistas creen que el escolta, que sólo jugó un curso en la universidad y padeció un paro cardíaco en un entrenamiento un año atrás, no tiene todavía condiciones para jugar en la NBA y necesitaría seguir formándose esta temporada en la liga de desarrollo (G-League).
"Intento no enfocarme en todo lo que hay alrededor mío", dijo Bronny sobre la presión que le rodea. "Pero sentí la energía de la afición Laker y se lo agradezco".
"Obviamente es un momento que nunca olvidaré (...) Estoy muy orgulloso de él", declaró LeBron sentado junto a su hijo en la sala de prensa.
"Siempre ha sido la familia por encima de todo. Me perdí muchas cosas por estar en esta liga", recordó. "Poder tener este momento es uno de los mayores regalos que he recibido del señor de arriba, y lo estoy aprovechando al máximo".
James, uno de los mejores basquetbolistas de la historia y ganador de cuatro anillos, se refirió también al proceso que debe seguir su hijo para afianzarse en la competición.
"La oportunidad de jugar en esta hermosa liga no es algo que esté asegurado. Tienes que honrar cada momento y creo que él lo sabe", señaló. "Está deseando progresar, ser mejor cada día para ser el jugador que en última instancia quiere ser".
Aunque ya no dominan la NBA como antaño, LeBron James, Stephen Curry y Kevin Durant simbolizan una temporada más la hegemonía del básquet estadounidense, cada vez más amenazada por la irrupción de estrellas extranjeras.
'King James', 'Chef Curry' y 'Durantula', que suman 52 campañas en activo, 10 anillos y siete premios MVP, arrancan el nuevo curso el martes rejuvenecidos tras disfrutar como compañeros del inapelable triunfo estadounidense en los Juegos Olímpicos de París.
La medalla de oro fue una inyección de ánimo antes de una temporada en la que ni Los Angeles Lakers de LeBron (39 años), ni los Golden State Warriors de Curry (36) y los Phoenix Suns de Durant (36) tienen grandes expectativas de luchar por el título.
Además de agrandar sus legendarios legados, el trío aspira también a seguir inspirando a los jóvenes y pasar en algún momento el testigo a alguno de sus compatriotas.
El alero Jayson Tatum, líder de los campeones Boston Celtics, y el escolta Anthony Edwards, jefe de los Minnesota Timberwolves a sus 23 años, se perfilan como los más aptos para el relevo.
Sin embargo, ninguno de ellos se ha acercado al nivel de MVP (Jugador Más Valioso), como tampoco lo han hecho otros jugadores que levantaron gigantescas expectativas, como Ja Morant (Grizzlies), Devin Booker (Suns), Zion Williamson (Pelicans) o Tyrese Haliburton (Pacers).
Desde que lo ganara James Harden en 2018, el galardón ha recaído en manos de tres jugadores nacidos fuera de Estados Unidos: tres veces en el serbio Nikola Jokic (Denver Nuggets), dos en el griego Giannis Antetokounmpo (Milwaukee Bucks) y una en el camerunés Joel Embiid (Philadelphia 76ers).
En esa conversación se encuentran también el esloveno Luka Doncic, líder de los subcampeones Dallas Mavericks y máximo anotador de la pasada campaña, y el canadiense Shai Gilgeous-Alexander (Oklahoma City Thunder), ambos finalistas al pasado MVP junto a Jokic.
Y por detrás asoma ya la sombra del francés Victor Wembanyama (San Antonio Spurs), el pívot de 2,24m de altura considerado el mayor talento potencial desde LeBron James.
Tras 'Wemby', número uno del Draft de 2023, sus compatriotas Zaccharie Risacher (Atlanta Hawks) y Alex Sarr (Washington Wizards) coparon el primer y segundo lugar de la elección de este año.
La globalización de la NBA se expresa también en cifras generales, ya que la temporada pasada 125 de los 450 jugadores procedían de 40 países distintos a Estados Unidos.
- Sin retiro a la vista -
Algunos analistas estadounidenses ya ponen sus principales esperanzas en Cooper Flagg, una perla de 17 años todavía en la universidad de Duke que se hizo notar entre los 'sparrings' de la selección estadounidense que compitió en París.
LeBron, elegido MVP del torneo olímpico, Curry y Durant no soltaron las riendas del 'Team USA' y fueron sus máximos anotadores.
De vuelta a casa, el trío busca nuevas motivaciones para unas carreras a las que no han puesto fecha de caducidad.
James, que acaba de renovar por dos campañas más con los Lakers, batirá el martes el récord de 22 temporadas en la NBA de Vince Carter. Ese mismo día podría escribir otra página de historia y, junto a su primogénito Bronny, formar la primera pareja de padre e hijo que juegan juntos en la liga.
Curry, que vio partir a su gran socio Klay Thompson, firmó una ampliación de su astronómico contrato con los Warriors hasta 2027.
Durant, de su lado, tiene un compromiso con los Suns hasta 2026 y a final de temporada tendrá la opción de extenderlo hasta 2028.
De los tres, Durant es el único que puede albergar alguna esperanza de llegar lejos en los playoffs, siempre que las lesiones respeten al 'Big 3' que forma con Devin Booker y Bradley Beal.
Los Angeles, Estados Unidos | AFP