El beso "nunca" debió ocurrir, dice Jenni Hermoso en el juicio a Luis Rubiales
Un beso en la boca de un jefe "no debe de ocurrir en ningún ámbito social ni laboral", afirmó este lunes la jugadora Jenni Hermoso en el juicio al antiguo jerarca del fútbol español Luis Rubiales por el beso que le impuso contra su voluntad ante los ojos del mundo.
"Sentí que estaba fuera de contexto totalmente (...) Me estaba besando mi jefe y esto no ocurre, no debe de ocurrir en ningún ámbito social ni laboral", dijo Hermoso, primera testigo del juicio al expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) que empezó este lunes.
"Me sentí poco respetada", señaló Hermoso, quien declaró con voz tranquila por más de dos horas en el tribunal ubicado en San Fernando de Henares, en las afueras de Madrid.
Rubiales, de traje oscuro y sentado junto a su abogada, está acusado de agresión sexual por el beso y por coacciones para que la futbolista disculpara el gesto, delitos por los que la Fiscalía solicita 2,5 años de cárcel.
"Un beso en los labios, [lo doy] solamente cuando yo decido hacerlo", zanjó la jugadora a preguntas de la fiscal. "Mancharon uno de los días más felices de mi vida, y para mí es muy importante decir que en ningún momento busqué ese acto ni mucho menos me lo esperé", añadió.
- "Que me dejen en paz" -
El escándalo estalló ante los ojos del mundo entero el 23 de agosto de 2023, cuando las jugadoras de la selección femenina española, tras haber ganado el Mundial en Sídney, llegaron al podio para las medallas.
Al felicitar a Hermoso, la número 10, Rubiales le agarró la cabeza con las dos manos y le plantó un beso en los labios.
El gesto se volvió viral en redes y generó reacciones de indignación en todo el mundo, pero Rubiales se aferró al cargo pese a una suspensión de la FIFA y la multiplicación de los llamados a dimitir, incluso del Gobierno de España.
Finalmente, renunció en septiembre de 2023.
El exentrenador de la Roja femenina, Jorge Vilda, y dos exdirigentes de la RFEF, Rubén Rivera y Albert Luque, están también procesados por las coacciones a Hermoso, un delito por el que la Fiscalía pide para ellos año y medio de cárcel.
Hermoso explicó que acabó harta de las "incontables" veces que le pidieron que hiciera un comunicado o un video para justificar los hechos, hasta que pidió que la dejaran "en paz".
Preguntada por abogados de los acusados por qué continuó celebrando la victoria en el Mundial después del beso, afirmó: "mi actitud (...) no quita lo que yo siento y (...) no tengo ni que estar llorando en una habitación ni haberme tirado al suelo cuando pasó el acto para dar a entender que eso no me gustó".
- Una vida en "stand by" desde entonces -
"Me sentí desprotegidísima" por la federación, añadió la exjugadora del Barcelona, que dijo haber sentido "miedo de ir por la calle" al volver a España por la atención mediática del caso.
Encontró refugio "allá en México", donde jugaba en el Pachuca, "estando tan lejos", narró.
Aun así, y "hasta el día de hoy, mi vida parece que ha estado en 'stand by'", agregó.
Hermoso se mostró "harta" cuando, tras el beso forzado, directivos de la Federación le mostraron un comunicado, posteriormente enviado a periodistas, que "le quitaba un poco de importancia al incidente" y estaba escrito como si lo hubiera redactado ella, relató Patricia Pérez Requena, jefa de prensa de la RFEF, quien también testificó este lunes.
Rubiales siempre ha descrito el gesto como "un piquito" --un beso en los labios-- entre amigos pero, para la Fiscalía, se lo impuso "de manera sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación de la jugadora".
"Ni un beso no consentido más, ni una agresión sexual más", escribió este lunes en X la ministra de Igualdad del Gobierno de izquierda, Ana Redondo, quien agradeció la "valentía" de Hermoso.
El juicio se extenderá hasta el 19 de febrero e incluirá gran cantidad de testigos, desde varias compañeras de Hermoso, como la doble Balón de Oro Alexia Putellas, al seleccionador masculino Luis de la Fuente, que comparecerá este martes.
Rubiales, de 47 años, declarará a partir del 12 de febrero.
Rubiales también es investigado judicialmente por presunta corrupción y contratos irregulares durante su presidencia de la RFEF, entre 2018 y 2023.
Extraño caso: más de cinco años sin tener noticias de Justo Rolando Meza
Justo Rolando Meza.
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El exfutbolista Justo Rolando Meza salió del país allá por septiembre del 2019 y no se volvió a saber de él.
Aquel lateral -reconvertido en nueve por la necesidad- se desempeñó en la época más 'oscura' de la historia reciente del Olimpia (2006), para posteriormente llegar a clubes como el Sportivo Luqueño, Trinidense y 12 de Octubre (I), entre tantos otros.
Según indican las diferentes versiones, tras su retiro Meza venía jugando al fútbol amateur en Areguá. Realizó un viaje de trabajo con un "particular" a Santa Fe, Provincia de la Argentina, en septiembre del 2019 y su hermano comentó que hasta el día 12 del referido mes había intercambiado mensajes con él, pero de allí en más no se volvió a saber.
Foto: Crónica
Quienes en su momento fueron compañeros suyos dentro del campo de juego, además de familia y allegados, continúan sin tener noticias suyas, pero tampoco pierden la esperanza de dar con su paradero.
"Es de mucha importancia contactar con él, o saber alguna información. Los familiares están angustiados y desesperados, pedimos ayuda y colaboración para compartir en las redes sociales", indica el flyer compartido por el también exfutbolista Diego Martínez en su cuenta de Facebook.
Los números habilitados son el 0972525473 y 0984818206. Cualquier dato, sirve.
Meza tendría hoy día 46 años de edad.
El asunto está en conocimiento de la Policía Nacional y de la Interpol.
Comienza juicio al antiguo jefe del fútbol español por el beso forzado
El beso de la discordia. Foto: captura.
El juicio al otrora máximo dirigente del fútbol español Luis Rubiales, por el beso forzado a Jenni Hermoso en plena celebración del Mundial conquistado en Australia, empieza este lunes en un tribunal cerca de Madrid con el esperado testimonio de la jugadora.
Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desde 2018 hasta que tuvo que dimitir en septiembre de 2023, está acusado de agresión sexual, por el beso en la boca, y de coacciones, por presionar a Hermoso para que lo justificara.
La Fiscalía pide 2,5 años de cárcel por ambos delitos.
Rubiales siempre describió el gesto tras la final de Sídney en agosto de 2023 como "un piquito" --un beso-- entre amigos, pero para la Fiscalía se lo impuso "de manera sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación de la jugadora".
La acusación estimó además que se produjeron "actos constantes y reiterados de presión directamente sobre la jugadora Jennifer Hermoso Fuentes y a través de su familia y amistades con la finalidad de que, públicamente, justificara y aprobara el beso que contra su voluntad le dio Luis Rubiales".
El juicio en la sede de la Audiencia Nacional, una jurisdicción especial para delitos muy graves y los cometidos por españoles en el extranjero, ubicada en San Fernando de Henares, en las afueras de Madrid, comienza este lunes a las 10H00 (09H00 GMT) con el crucial testimonio de Hermoso, una destacada jugadora que con este caso se convirtió en símbolo contra el sexismo en el fútbol español.
El proceso se extenderá hasta el 19 de febrero e incluirá el testimonio de varias compañeras que respaldan a la atacante de la selección, incluida la doble Balón de Oro Alexia Putellas, directivos de la RFEF, los seleccionadores masculino y femenino de España y peritos.
Rubiales, de 47 años, declarará a partir del 12 de febrero.
Lo harán por igual el exentrenador de la Roja femenina, Jorge Vilda, y dos exdirigentes de la RFEF, Rubén Rivera y Albert Luque, también procesados por las coacciones a Hermoso, un delito por el que la Fiscalía pide para ellos año y medio de cárcel.
- Ante los ojos del mundo -
El escándalo estalló ante los ojos del mundo entero el 23 de agosto de 2023, cuando las jugadoras de la selección femenina española, tras haber ganado el Mundial en Sídney, llegaron al podio para las medallas.
Al felicitar a Hermoso, la número 10, Rubiales le agarró la cabeza y le plantó un beso en los labios, antes de soltarla tras darle dos palmaditas en la espalda.
El gesto se volvió viral en redes y generó reacciones de indignación, que fueron rechazadas por el patrón del fútbol español, quien se aferró al cargo pese a una suspensión de la FIFA y a la multiplicación de los llamados para que dimitiera, incluso del Gobierno de España.
Rubiales, quien está también siendo investigado judicialmente por presunta corrupción y contratos irregulares mientras estuvo al frente de la RFEF, terminó por ceder a la presión y renunció a su cargo el 10 de septiembre de 2023.
En un reciente documental de Netflix, Hermoso cuenta como lloró tras el beso no consentido.
Asimismo, afirmó en el documental que la RFEF le pidió grabar un video para decir que el comportamiento de Rubiales no había sido "nada" y que fue producto "de la alegría" y "la euforia" del momento.
Hermoso, quien ahora juega en México, se convirtió en símbolo de la lucha contra el sexismo en el deporte.
Su caso llevó a las jugadoras de la Roja a lanzar en redes la etiqueta #SeAcabó para denunciar la violencia machista y el trato desigual frente a sus pares masculinos, una frase que ha sido usada posteriormente para señalar las disparidades de género.