Este miércoles cercano a las 21:00 y a días de cumplir los 91 años de edad, falleció el dirigente paraguayo Nicolás Leoz, expresidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) y de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), entidades que emitieron un escueto comunicado debido a esta perdida.
El exhombre fuerte que presidió la APF en los periodos 1971-1972 y 1979-1984, para pasar a comandar la Conmebol por casi tres décadas (27 años), venía soportando desde el 2015 un largo y penoso proceso judicial con prisión domiciliaria, en el caso del famoso Fifagate, que involucró a los magnates del fútbol mundial.
Don Nicolás Leoz, también venía soportando desde el 2015 un pedido de extradición por parte de la justicia norteamericana, que lo quería procesar en territorio de ese país, donde también ya cumple condena por el caso Fifagate otro dirigente compatriota, Juan Ángel Napout, quién lo había sucedido en el cargo como presidente de la matriz del fútbol continental.
El aliento no va a faltar y está garantizado. Los jugadores de Cerro Porteño deben dejar “la vida por los colores” y que reviente el estadio la Olla de Barrio Obrero, que será un “infierno”, estará a tope de su capacidad, con un público, que además de preparar un espectacular recibimiento al equipo, va a empujar desde el primer minuto.
La misión es difícil y sumamente complicada. Más que nunca se necesita la aparición de un verdadero Ciclón. Para levantar el 0-2 en medio de polémicas encajado en el juego de ida en Buenos Aires ante el buen equipo de River Plate, vigente campeón de América y dirigido por el exitoso entrenador Marcelo Gallardo.
El DT azulgrana, Miguel Russo, prepara un planteamiento ambicioso. De entrada están anunciados los ofensivos Óscar Ruiz, Nelson Haedo Valdez y Joaquín Larrivey. Está disponible Diego Churín ante cualquier eventualidad, además de un recuperado Hernán Novick. Otro hombre de alternativa es Sergio Díaz. Cerro Porteño activó durante la semana a puertas cerradas.
Se insistió en las pelotas paradas y remates desde el punto penal, ya que un triunfo por 2-0 permitirá la definición con remates desde los 12 pasos. Hay bajas sentidas en el equipo paraguayo. Lesiones dejaron al margen a Marcos Cáceres y Fernando Amorebieta (tambien suspendido, los dos defensores centrales. River Plate no tiene a Enzo Pérez, inhabilitado por acumulación de tarjetas amarillas. Esto es fútbol y la clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores es posible.
Nicolás Leoz, expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, falleció este miércoles cerca de las 21:00, tras estar hospitalizado mucho tiempo.
Quien fuera casi eterno presidente de la Conmebol, falleció a días de cumplir 91 años. La información confirmada a los medios por el propio abogado del mandamás del fútbol sudamericano, Ricardo Preda.
Leoz venía padeciendo algunas enfermedades que ya no le dejaban abandonar el hospital. Aunque no se confirmó oficialmente, habría sufrido un infarto, del cual no pudo recuperarse. Según se supo últimamente ya no abandonaba el hospital y a sus 90 años terminó por perder la vida en su propio centro médico.
Nicolás Leoz fue casi tres décadas el hombre que dominó y manejó el fútbol de Sudamérica. Fue titular de la Conmebol por 27 largos años, hasta que decidió renunciar en el 2013, para ser sustituido por Juan Ángel Napout.
Prisión domiciliaria
Desde el año 2015, Nicolás Leoz viene soportando un proceso judicial y vivía en prisión domiciliaria, tras explotar el famoso caso de "Fifagate", en el que estuvieron involucrados los magnates del fútbol mundial.
Leoz fue acusado de varios delitos como soborno, lavado de dinero y muchos otros hechos ilícitos económicos. Desde el 2015 tiene un pedido de extradición a los Estados Unidos para ser procesado ante la justicia norteamericana, que sacó a luz toda la corrupción en el fútbol.
Desde entonces, se ha pedido la extradición de Nicolás Leoz, pero el jerarca más reconocido de los últimos tiempos del fútbol sudamericano, ha alegado innumerables motivos y ha “chicaneado” en todo momento, para evitar su comparecencia ante la justicia nortemaericana, que tendría pruebas contundentes de haber recibido dinero malhabido.
