Pese a que ya se confirmó, re-confirmó y se aclaró en más de una ocasión que la final única de la Copa Conmebol Libertadores entre River Plate y Flamengo se va a disputar el sábado 23 de noviembre en el estadio Nacional de Santiago, las dudas vuelven a apoderarse por la situación política del país.
Má aún teniendo en cuenta que la Conmebol llamó a una importante reunión a los presidentes involucrados. "Conmebol ha invitado a los presidentes de los clubes finalistas de la Libertadores, a los presidentes de las asociaciones de Argentina, Brasil y Chile, a una reunión el martes 5 de noviembre, con el objetivo de revisar todos los aspectos de la organización de la Final Única", reza la publicación.
Por si eso fuera poco, en las redes sociales empezó a circular y hacerse viral un flyer en cual supuestamente barras bravas de los clubes chilenos se autoconvocan para hacer una manifestación en contra de la realización del decisivo partido en suelo chileno. Las protestas se llevarían a cabo en los alrededores del estadio.
https://twitter.com/juanracoronel/status/1191393390648274944
Por otra parte, medios argentinos manejan la información de que la final podría sufrir un atraso y disputarse una semana después de lo pactado, es decir, el sábado 30 del corriente. En el peor de los casos esto llevaría a un cambio de sede.
Crisis política
Todo este se debe al estallido social que desde hace semanas afecta a Chile, que ha dejado por lo menos 20 muertos y llevó al gobierno del presidente Piñera a suspender el Foro de Cooperación del Asia Pacífico (APEC) y la del clima COP-25, dos eventos internacionales que estaban previstos a realizarse entre noviembre y diciembre; así como la Copa América de Futsal FIFA masculino.
El recientemente convocado a la selección paraguaya de mayores, para el combo amistoso de noviembre, Andrés Cubas, encendió altera en el cuerpo técnico albirrojo, ya que salió lesionado en el partido de su equipo, Talleres Córdoba.
A los 18 minutos del segundo tiempo, Andrés Cubas salió sustituido por Martín Payero. Salió en camillas y dejo mucha preocupación, principalmente para el cuerpo técnico de la selección paraguaya, que lo convocó por primera vez, para los juegos amistosos ante Bulgaria y Arabia Saudita.
Ya se venía manejando hace un tiempo y tras completar sus papeleos, Cubas fue llamado por Eduardo Berizzo para ocupar un lugar en el mediocampo, que aún tiene vacantes. El volante de 23 años jugó en selecciones menores de la Albiceleste, y es más, defendió a la Argentina en el último Mundial Sub 20.
Roma, Italia | AFP
El delantero italiano Mario Balotelli, aparentemente objetivo de gritos racistas, amenazó con abandonar el terreno de juego durante el partido entre el Hellas Verona y el Brescia, este domingo en la Serie A italiana.
El incidente tuvo lugar poco antes del minuto 60 del partido, en el que el Hellas ganó 2-1 al Brescia, para quien anotó el propio Balotelli en el minuto 85.
Luego de una acción en el costado izquierdo del campo, Balotelli tomó el balón con las manos y lo lanzó violentamente en dirección a los aficionados veroneses.
Furioso, se llevó un dedo a las orejas, indicando que había escuchado algo, y a continuación se dirigió a los límites del terreno de juego y comenzó a caminar detrás de la portería veronesa, como si quisiera abandonar el partido.
El jugador fue rodeado por sus compañeros y también por muchos de los jugadores del Hellas Verona, que intentaron calmarle y le abrazaron.
El partido estuvo interrumpido unos minutos antes de que el 'speaker' del estadio dijera por megafonía que los jugadores se marcharían a vestuarios en caso de otro incidente del mismo tipo.
Ese mensaje fue silbado por una gran parte de los espectadores, pero el partido se reanudó, con Balotelli sobre el césped.
Tras el partido, el entrenador croata del Hellas Verona, Ivan Juric, dijo que "no pasó nada".
"No tengo miedo a decirlo. Hoy no pasó nada. Ningún grito racista, nada de nada. Únicamente abucheos y provocación a un gran jugador, eso es todo", dijo.
"Los insultos racistas me asquean. A mí me llaman gitano de mierda constantemente, pero hoy no hubo nada. Ni un poco, nadie. Decir lo contrario es una mentira", sentenció.
- Diferentes versiones -
Su presidente, Maurizio Setti, incidió en el mismo sentido.
"Somos un club cuyo público tienen en el ADN el deporte. Tenemos muchos jugadores de color. Nuestro público es provocador, pero no racista. Esto adquiere más amplitud al tratarse de Balotelli. Si hubiera sido otro, el juego se habría retomado rápidamente", afirmó el máximo dirigente del Hellas Verona.
Maurizio Setti apuntó que coincidió con Balotelli y que se disculpó ante él "por si alguien pudo haber dicho algo".
El agente de Balotelli, Mino Raiola, sí consideró que su representado fue víctima de racismo.
"Estamos con Mario y estamos contra toda forma de racismo. Los racistas son unos ignorantes", afirmó Raiola en una reacción transmitida a la AFP.
Según La Gazzetta dello Sport, Balotelli abandonó el estadio Bentegodi sin hacer declaraciones, pero varios jugadores de su equipo habrían confirmado que escucharon gritos racistas.
"No he hablado todavía con Mario. Él ha dicho que escuchó algo. Fue valiente, se vio afectado emocionalmente pero continuó jugando a pesar de las dificultades", señaló el entrenador del Brescia, Eugenio Corini.
El fenómeno de los gritos de mono es recurrente en los estadios italianos y, desde el inicio de la temporada, el belga del Inter de Milán Romelu Lukaku, el marfileño del AC Milan Franck Kessié, el brasileño de la Fiorentina Dalbert o el inglés de la Sampdoria Ronaldo Vieira ya han sido víctimas.
