Cerro Porteño no pasó del 0-0 con el Fluminense y levanta fuertes críticas por la “oportunidad” que dejó pasar, en pro de dar el salto hacia los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores 2024.

El exjugador Carlos Lorenzo Ojeda, campeón con Cerro Porteño hace más de 30 años, salió al paso de la paridad cosechada anoche en la Nueva Olla, y no precisamente con cumplidos. 

“Creo que no tenemos mucho futuro, no le veo… Ayer Fluminense vino diezmando, esos jugadores que fueron suspendidos, que son titulares, no vinieron. Fluminense no apretó el acelerador, jugó al 50%. Era nuestra oportunidad de ganarles. Cerro no mostró mucho, solo dos o tres que están en buen nivel, que están a la altura”, se lamentó en charla con Versus digital. 

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Cerro Porteño y un punto agridulce ante Fluminense

Ojeda debutó en la Primera de Cerro con 18 años en 1990. Luego pasó por Libertad, Sol de América y Guaraní, entre otros. A nivel internacional, tuvo un exitoso ciclo en Colombia con el Deportivo Cali y actualmente se dedica a la formación de jóvenes talentos en la Escuela de Fútbol de la Municipalidad de Pilar.

Según su análisis, el “inaceptable” nivel del Ciclón “es culpa de los dirigentes”, porque “no reforzaron con tres o cuatro jugadores clase A”, lo que inevitablemente avizora una nueva eliminación del máximo certamen de clubes a nivel continental.

“Hay que querer intentar lo que todos los cerristas soñamos, ser campeón de la Libertadores; así como Olimpia tiene tres y un campeonato del mundo. Festejar que tenemos el estadio más grande del Paraguay… a mí como hincha de Cerro me gustaría festejar la Libertadores”, insistió.

Por último, Ojeda señaló que “Cerro es pueblo” y “se merece”, por ser “el más popular de Paraguay", levantar su primer éxito internacional.

Cerro Porteño está atravesando por su mejor momento futbolístico en la temporada 2024. Desde la llegada del entrenador español, Manolo Jiménez, el "Ciclón" dejó atrás la irregularidad y viene de triunfos consecutivos en el torneo Apertura, además de sumar puntos importantes en la Copa Libertadores.

Bajo la conducción técnica del estratega sevillano, el conjunto azulgrana ha potenciado totalmente su solidez defensiva, siendo esa su principal virtud. Cerro Porteño ha recibido apenas dos goles en sus últimos 7 compromisos. Uno de ellos fue ante Colo Colo en Chile, por Copa Libertadores, en la única caída azulgrana de la mano del "Míster".  El otro tanto fue de penal, en el triunfo por 3-1 ante Sportivo Trinidense por el campeonato local.

Con el empate sin goles ante Fluminense, el jueves en la Nueva Olla, el "Ciclón" ha logrado mantener su arco en cero en sus últimos 4 partidos, algo que consiguió por primera vez en la temporada 2024.

Además, el conjunto azulgrana no pierde hace 5 partidos, registrando 4 triunfos y un empate.

Desde la llegada de Manolo Jiménez, Cerro Porteño ha conseguido una gran fortaleza defensiva y el que aprovechó totalmente el cambio de aire es el brasileño, Eduardo Brock, quien de ser relegado se está convirtiendo en uno de los pilares en la última línea del "Ciclón".

"Mi función no es recuperar a Brock ni a ningún jugador, sino que recuperar al bloque en general. Para eso lo único que quiero es que se sientan todos importantes porque todos a la larga van a ser necesarios, van a ser importantes", manifestó el estratega español en conferencia de prensa.

Jiménez incluso se refirió a algo habitual en el fútbol, el enfado de los jugadores cuando no son tenidos en cuenta o son cambiados durante un partido y puso como ejemplo a Alfio Oviedo, delantero que ni siquiera ha sido convocado en los últimos tres partidos del "Ciclón.

"Hoy por ejemplo tenía 4 jugadores que podían jugar de delantero y tuve que dejar afuera a Alfio. Yo tengo que mimar a Alfio para que no se sienta fuera del equipo y Alfio tiene que darse cuenta que cuando está afuera tiene que trabajar para entrar al equipo", explicó.

"Esa es la dinámica que tenemos que educar, el jugador se enfada cuando no juega, el jugador se enfada cuando es cambiado. El jugador que no se enfada por no jugar y trabaja, el jugador que no se enfada por ser cambiado y ha trabajado, no merece ser futbolista. Hay que enfadarse pero con respeto al compañero", argumentó.

"Creo que Brock y todo el resto de la plantilla están comprometidos. Es que el equipo somos todos, unas veces juegan unos y otras veces juegan otros. A mi me pagan por tomar decisiones, intento hacerlo en beneficio de Cerro Porteño y seguro que me voy a equivocar muchísimo", cerró.