Con renovadas esperanzas y una confianza tremenda a la ya asentada nueva camada de jugadores de la selección paraguaya de fútbol, este jueves 8 de octubre a las 19:30 ante Perú nace un nuevo sueño mundialista.

Por dos horas y un poco más, los millones de paraguayos dejaremos atrás toda la problemática causada por la pandemia del coronavirus. Sí, el fútbol en si no solucionará nuestros inconvenientes diarios, pero...

No podemos negar que de a poco empezamos a sentir esa ansiedad albirroja. La misma de siempre, la que nos ilusiona y esperamos que el deporte rey nos de una alegría en estos difíciles momentos.

Solamente el fútbol y la Albirroja es capaz de unirnos y sacarnos una sonrisa, la misma que nos hace sentir orgullosos/as del país al que defendemos y por el cual luchamos a diario.

Ya no hay excusas. Fueron dos citas mundialistas a las que no acudimos por errores propios. El seleccionador Eduardo Berizzo eligió a los que el considera los más aptos para empezar con el pie derecho en estas Eliminatorias.

Berizzo tuvo suficiente tiempo trabajo, mientras que los futbolistas suficiente tiempo de adaptación al combinado nacional. Si bien es cierto que esta vez lastimosamente no habrá público en el Defensores del Chaco, detrás de un televisor, celular o radio todo un país estará siguiendo el partido ante los incaicos.

Por la ilusión de estar nuevamente en un mundial, por el orgullo de todo un país y hacernos sentir nuevamente identificados con la camiseta, nace un nuevo sueño mundialista.

Por: Daniel Miranda (@dani_miranda96).

Por: Daniel Miranda (Twitter: @dani_miranda96).

Cada vez falta menos para el histórico debut. No será un día cualquiera, no es un día más en el hogar o en la oficina. El domingo 4 de octubre quedará enmarcado para siempre en las páginas doradas del deporte paraguayo.

Acá no hay distinción de género. No se trata del fútbol femenino, ni del fútbol en general. Es por el deporte nacional. Aquello por lo que tantas personas lucharon, hombres o mujeres. El destino quiso que sea una mujer la que escriba -una vez más- su nombre y apellido en uno de los clubes más grandes del mundo.

Jéssica Martínez, es lo que todos/as nos cansaremos de gritar. La máxima goleadora en la historia de la Albirroja, llegó por sus propios medios al Real Madrid y cada vez falta menos para el estreno oficial con las "galácticas".

Ya hizo historia al anotar el primer gol del Real Madrid en su estreno en partidos amistosos. También fue en un clásico, solo que en esa ocasión fue madrileño.

"Pirayú", "Pira" o cualquier otro apodo. La número 21 en sus espaldas y ella podrá cumplir el sueño de todas las jugadoras históricas que ya se retiraron. Por aquellas que vendrán, aquellas que están y sobre todas las cosas, por vos misma.

Porque sos la ídola de muchas que quieren ser como vos. Por la camada de la sub 17 y sub 20, porque ahí en algún rincón del Paraguay, hay otra "Pirayú" esperando el apoyo necesario para llegar a donde vos estás.

Es tu momento, Jéssica. Así como cuando te dijeron que ibas a debutar en la Primera División con Olimpia con apenas 13 años y siendo una niña.

Es tu momento, Jéssica. Tal cual como cuando fuiste refuerzo del Sportivo Limpeño en el 2016 y ganaste -junto al equipo- la primera Copa Libertadores para el fútbol femenino paraguayo.

Es tu momento, Jéssica. El mismo momento cuando recibiste la llamada del Santos de Brasil. Es tu momento, Jéssica. Como esa vez en que recibiste el llamado del Deportivo Tacón e hiciste el gol del ascenso a la Primera División.

Es tu momento, Jéssica. La situación es la misma: en el primer partido del Tacón en la élite, también fue contra el Barcelona y anotaste un gol en el debut de tu entonces club.

Es tu momento, Jéssica. El domingo 4 de octubre a las 9:30 cuando empiece el primer clásico femenino en la historia del fútbol femenino español, Paraguay podrá decir que tuvo a una compatriota jugando ahí...

Por ratificar que hay talento y que las mujeres paraguayas saben jugar fútbol. Por ratificar que se necesita 200% de apoyo para nuestro tan sufrido fútbol femenino. Porque habrá un antes y un después, los siete millones de paraguayos te estaremos apoyando.

Es tu momento, Jéssica. El momento de seguir callando bocas y de seguir asombrando a propios/as y extraños/as.

Por todas aquellas que ya se retiraron, por las de ahora y por las del mañana. Pero sobre todo, por vos misma. Todo un país te hace sentir su apoyo, recordando que eres el orgullo del deporte paraguayo

Pero no olvides lo más importante: hacés lo que más te gusta y debés disfrutar toda esta experiencia. El fútbol es un juego y estás más que preparada para este desafío.

Es tu momento, Jéssica...

Por Gustavo del Puerto / TW: @gusdelpuerto

La merecida consagración de Cerro Porteño como el campeón anticipado del torneo Apertura 2020 tiene varios protagonistas, pero la clave del éxito, en mayor medida fue el técnico Francisco Arce.

Para hacer un rápido repaso, no se debe olvidar la temprana eliminación copera del Ciclón y a partir de ahí, empezó a cambiar el panorama. El plan de austeridad, la nueva política del club, también resultó como un punto positivo. A partir de ahí, Chiqui tuvo contreras en la propia directiva cuando se gestionó su vuelta​, inició un plan solvente e inteligente. Se agenció con los jugadores que tenía tras la sangría y bajas de futbolistas costosos, pero de poco aporte y que terminaron mirando desde plateas el partido de la consagración.

Emergió un entrenador que agregó madurez a la toma de decisiones para potenciar su gran capacidad, porque Arce es un estudioso y confirmó que hoy es el mejor técnico paraguayo. Convenció a los jugadores. A todos les hizo sentir importante. Armó un equipo fuerte, sólido en sus líneas y comprometido, pues sin la conocida concentración por la pandemia, indudablemente todos se cuidaron de la mejor manera. A las buenas estrategias y el extraordinario nivel futbolístico, el azulgrana fue capaz de imponer su ritmo intenso, basado en una estupenda preparación física.

La fortaleza de Cerro empezó del arco y se extendió en todas las líneas. Cuando se reanudó el fútbol, el Ciclón estaba a 7 puntos del líder Libertad y el partido de la resurrección precisamente lo gana al Gumarelo de Ramón Díaz y lo consiguió de buena manera. Fue la referencia de la reacción y después ganó a todos los adversarios, incluido el tradicional rival Olimpia.

El Chiqui de la actualidad agregó variantes al juego de su equipo, pero siempre con el principal rasgo de su filosofía: el buen trato de la pelota.

Cerro dio un gran salto. Con el grito de campeón ya asegura más de 3 millones de dólares de la Conmebol por ingresar directamente a la fase de grupos de la Libertadores del 2021, lo que indudablemente será un paliativo importante para oxigenar la complicada situación económica del club de barrio Obrero. Por ahora hay que mantener el plantel, Cerro Porteño volvió a sus raíces, las formativas, y tiene al Chiqui como el más indicado para sacarle el jugo al semillero. A fin de año, hay que replantear las cosas, dando las gracias a los futbolistas costosos que no juegan. Hoy el capital de Cerro subió enormemente y basta con citar a tres futbolistas transferibles, el Pulpito Duarte, la grata revelación, Arzamendia y la consolidación del joven capitán Villasanti, que junto a Cardozo Lucena, el otro volante central, los dos tienen nivel de selección.

Los procesos no tienen mucha vida en el fútbol paraguayo y son contadas las excepciones, sin embargo, el Chiqui y sus compañeros de trabajo demostraron su capacidad para que Cerro apueste de una vez por todas a un proceso largo.