La relación laboral entre entrenadores argentinos y Olimpia data de casi un siglo atrás. Empezó con José Durán Laguna, en 1926 y sigue en la actualidad con la contratación de Néstor “Pipo” Gorosito. Los técnicos de nacionalidad argentina estuvieron involucrados en ocho títulos para el Decano.
Esta es la historia de los técnicos argentinos que dirigieron al Decano.
1-José Durán Laguna. Fue el primero de todos. “El Negro” arribó al Olimpia en 1926 y al año siguiente fue el conductor del equipo campeón de 1927. En aquella temporada el Decano accedió al primer título de los tres que lograría en serie entre el 27 y el 29, aunque Laguna no participó de las dos últimas conquistas.
2- Alejandro Bonnamico. Llegó al Decano en 1930, sin bien no ganó el cetro del año, encabezó la famosa gira de Olimpia por el Perú, en la que terminó en forma invicta. En tierras peruanas los franjeados disputaron cinco cotejos, ganando tres veces y empatando en dos duelos. Entre los vencidos por el cuadro de Para Uno se encontraba la mismísima selección de Perú (1-0), que se preparaba para el Mundial de Uruguay.
3- José Osvaldo Curti. Participó de las dos primera ruedas de 1967 y en la tercera fue suplantado por su compatriota, Mario Fortunato.
4- Mario Fortunato. Tras el polémico alejamiento de Curti fue contratado Mario Fortunato, que venía con la aureola de haber conseguido con Cerro Porteño, los títulos de 1963 y 1966. Con Fortunato Olimpia realizó una gran campaña en la tercera rueda de aquel 67, terminando invicto, luego de dejar en el camino a los copetudos, Cerro Porteño, Guaraní y Libertad. Sin embargo, en los partidos extras por el vicecampeonato, perdió ante el Gumarelo y se alejó de la institución.
5- José Manuel Moreno. “El Charro” arribó al Olimpia en 1968 y luego de una primera rueda en la que el Decano terminó segundo (10 puntos), por detrás de Cerro Porteño y Libertad (11), se alejó tras una gira por Colombia. Moreno fue uno de los técnicos en la conquista del cetro del 68. Fue suplantado en la segunda rueda por Edelmiro Arévalo y en la tercera etapa apareció el brasileño Marcos Pavlovsky.
6-Roberto Perfumo. En exdefensor fue contratado en 1992 y de entrada impresionó gratamente por su personalidad de caudillo. Ganó brillantemente en forma invicta el Torneo República, superando a Cerro Porteño en la final, en dos partidos (1-1 y 1-0). Sin embargo su mayor pecado fue que durante el año separó del conjunto a Julio César Romero y Raúl Vicente Amarilla, los “pesos pesados” de entonces y a fin de año luego de perder el campeonato no le quedó otra opción más que renunciar al cargo.
5-Nery Pumpido. Arribó a Olimpia en el 2002 y consiguió el mayor logro de todos los técnicos argentinos que pasaron por la entidad, al ganar la Copa Libertadores, en monumental remontada en los partidos finales ante el São Caetano de Brasil. Renunció al año siguiente por falta de resultados. Pumpido tuvo otros dos ciclos en Olimpia, en el 2011 y el último entre el 2014 y el 2015, aunque sin el éxito alcanzado en el 2002.
6- Daniel Córdoba. Pasó por el Decano sin pena, ni gloria en la temporada del 2005.
“El Loco” fue autor de las célebres frases, como “Olimpia es un club que debe refundarse” y la otra fue, “Nunca perdí un clásico” y en el único duelo tradicional que estuvo en la banca olimpista fue derrotado por Cerro Porteño, por 5-0.
7-Miguel Pavani. Sustituyó interinamente a Córdoba, estando al frente del franjeado en las últimas cuatro fechas del Apertura 2005. Consiguió un empate y tres derrotas.
8- Gustavo Costas. Fue contratado en el 2008. Venía con un formidable currículum, abalado por la buena performance en Guaraní y luego de ganar el título oficial del 2005, con Cerro Porteño. Tampoco pudo levantar al Decano y terminó renunciando.
9-Daniel Garnero. A nivel local tuvo una brillante gestión al lograr el tetracampeonato con el Decano entre el 2018 y 2019. Sin embargo para el exigente paladar decano, esos logros no fueron suficientes y fue defenestrado tras fracasar en la Copa Libertadores del 2020.
Ahora le toca el turno a Néstor Gorosito y pronto se verá si tiene las suficientes “uñas de guitarrero” y pueda devolverle a Olimpia la gloria a nivel internacional.
Por Luis Irala.