Tanto tiempo al frente de su amado club Olimpia, ha dejado miles de momentos de Osvaldo Domínguez Dibb que marcaron un hito en la historia del fútbol paraguayo.
De una innumerable cantidad de episodios históricos de ODD, repasamos los cinco que fueron icónicos, determinantes y vitales para el desarrollo del Olimpia y el fútbol paraguayo actual.
-Un joven ODD toma la presidencia-
Nacido en 1940, Osvaldo Domínguez Dibb llega a la presidencia de Olimpia con apenas 33 años, es decir en 1973. Antes de meterse de lleno en la directiva, ODD jugó al basquet en Olimpia desde los 20 años, donde alternaba siendo también entrenador del plantel de esta disciplina.
En diciembre de 1973, luego de recibir el ofrecimiento de tomar la presidencia de parte de otros reconocidos directivos como Rodolfo Riego Gauto y Luis María Zubizarreta, asume oficialmente como la cabeza del club para iniciar, probablemente sin saberlo, lo que terminaría siendo una historia inigualable.
Durante sus primeros años, acomodó varias cosas en el club ganó un par de títulos e inauguró la sede social en 1977, pero todo cambiaría desde 1979...
-La contratación de Luis Cubilla-
Cuenta la historia que el primer encuentro entre Osvaldo Domínguez Dibb y Luis Cubilla fue fortuito. Pero lo que se forjó a partir del acuerdo, ya no tuvo nada que ver con la suerte.
Para la temporada 1979, ODD salió a buscar un nuevo entrenador para el equipo y en el aeropuerto, con rumbo a Uruguay pero no en busca específicamente de Cubilla, se encontró con el doctor Porfirio Benítez Musa, comunicándole sus intenciones.
Y el doctor, quien también emprendía viaje a Uruguay por cuestiones laborales y de su profesión, le habló de Cubilla y le dijo que era el técnico que buscaba.
Así, ODD se acercó a Cubilla, quien estaba dando sus primeros pasos como DT en su país natal, para invitarle a que se sume al Olimpia y desde entonces todo cambió.
Cubilla revolucionó todo desde su arribo, cambiando la mentalidad del plantel, con un plan de trabajo novedoso para la época y manifestando la famosa frase frente a unos incrédulos jugadores en ese momento: "Vengo para ganar la Copa Libertadores".
-"La gloria no tiene precio"-
Su hay una frase a la cual los olimpistas le rinden pleitesía constantemente es esta. Y no en vano, ya que fueron las palabras manifestadas por Osvaldo Domínguez Dibb apenas horas después de haber ganado su primera final de la Copa Libertadores ante Boca Juniors en La Bombonera.
La historia arranca en la previa del partido de vuelta, luego de que Olimpia ganara en la ida por 1-0 en Asunción, cuando Alberto J. Armando, presidente de Boca y compadre de ODD, se reuniera con él buscando convencerlo de "estirar" la definición a un tercer partido en campo neutral, es decir: Boca tenía que ganar.
Pero la persuasión de Alberto J. Armando no fue solamente a través de las palabras, sino que, como contó el propio ODD, un maletín con 40.000 dólares (tremendo dineral para la época) fue puesto sobre la mesa. A esto, ODD respondió: "Compadre, mi país necesita gloria, no dinero".
Olimpia dio la vuelta en La Bombonera y tras retornar a Paraguay, el entonces presidente de la república, Alfredo Stroessner los recibió. Cuenta ODD en su libro "Memorias de la Gloria" que el presidente le preguntó cuánto había ganado con la Copa y le respondió que nada, a lo que Stroessner no le creyó. Y ahí surgió la frase: "Le dije que la gloria no tiene precio".
-Un enojo "estratégico" que cambió el rumbo de una final de Libertadores-
2002. En el año de su centenario, Olimpia llegaba a una nueva final de la Copa Libertadores y tenía todo para levantar su tercera estrella continental, enfrentando en la final al sorprendente São Caetano de Brasil.
Pero el 24 de julio por la noche, víspera de los festejos del centenario, todo se "pudrió". Olimpia tuvo una mala noche y perdió por 1-0 en el Defensores del Chaco y tenía que remontar una semana después en Brasil si quería consagrarse.
ODD golpeó la mesa y "destrozó" con palabras al plantel de jugadores, mandándolos al frente y rompiendo relación con ellos, aunque durante la celebración del centenario, anticipó que Olimpia sería tricampeón de América.
El viaje de Osvaldo Domínguez a Brasil para el partido de vuelta estaba en dudas, ya que no formó parte de la delegación. Y terminó llegando por la noche del día previo en su avión particular.
El Decano perdía al final del primer tiempo por 1-0 y con dos goles de diferencia en global, parecía todo aún más cuesta arriba. Pero una nueva presencia de ODD en el vestuario en el entretiempo y el empuje del plantel franjeado, hizo que la serie quedara empatada y en los penales Olimpia baje una estrella más.
-La Copa Libertadores en el clásico-
El 31 de julio del 2002, Olimpia alcanzaba su tercera Copa Libertadores y el calendario le ponía apenas unos días después, el 4 de agosto, frente a frente ante su tradicional rival, Cerro Porteño.
Era el momento ideal para la celebración del título y se convirtió en una jornada histórica para los olimpistas, cuando el plantel saltó al campo de juego con la Copa Libertadores y dio la vuelta olímpica, celebrando con su gente y frente al tradicional rival.