Julio Enciso volvió a entrenarse con el plantel principal del Brighton, seis meses después de su lesión.
La joya guaraní celebró su retorno al grupo con un mensaje en redes sociales. “Feliz de sentir esta sensación de nuevo. Gracias Dios”, escribió.
Enciso, de 20 años, buscará recuperar el nivel que le llevó a marcarle a los equipos más poderosos del fútbol inglés y a la vidriera del fútbol mundial, con el podio del codiciado Premio Puskás.
Según el corresponsal de GEN en Europa, Christian Martin, el atacante paraguayo podría ser tenido en cuenta para el partido de este fin de semana por Premier League, ante el Tottenham.
Enciso sufrió un desgarro en uno de los meniscos en una de las prácticas en el Brighton y tuvo que entrar en cirugía meses atrás. Por Premier League, el último partido de Enciso fue el 19 de agosto de la temporada pasada.
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¡Julio Enciso cada vez más cerca del regreso!
El mundo del fútbol se vio impactado con la noticia surgida este miércoles, que asegura que la IFAB (International Football Association Board), encargada de regular las normas del fútbol profesional, ha aprobado el ingreso de las tarjetas azules, dentro de un plan que involucra castigos temporales en el deporte.
La información fue dada a conocer por el medio inglés The Telegraph, que aseguró que la IFAB ya firmó el proyecto y comenzará a probarse en las categorías menores del Reino Unido, esperando que hagan su aparición en fútbol de alta competencia, de acuerdo a su evolución, desde la FA Cup de la próxima temporada.
Las tarjetas azules serán mostradas para expulsar del campo de juego por 10 minutos a un futbolista que cometa faltas tácticas o muestren desacuerdos o reclamos con decisiones arbitrales.
La información también habla de que el anuncio oficial de la IFAB se hará este viernes, conteniendo todos los detalles del proyecto e incluyendo cómo la tarjeta azul se "integrará" con las tarjetas ya existentes.
Esta integración consiste en que dos tarjetas azules se transformarán en una roja y que también una combinación de tarjeta amarilla y otra azul se transformará en la expulsión definitiva.
Roma, Italia | AFP
Cerca del 16% de los italianos valora que imitar gritos de mono y proferir injurias racistas como las que sufrió recientemente el guardameta del AC Milan Mike Maignan, se justifican por apoyar a un equipo de fútbol, según un sondeo publicado este jueves.
En ese sondeo, realizado del 24 al 26 de enero por el instituto SWG con una muestra de 800 personas, el 16% valoró que "hacer un grito de mono o lanzar plátanos a los jugadores negros es parte del apoyo a un equipo".
Además, el 18% opina que ser aficionado de un equipo autoriza a "decir a un jugador 'gitano' o 'judío'" y a "insultar a un jugador por su nacionalidad u orígenes".
El 20 de enero durante un partido del campeonato italiano entre Udinese y AC Milan, Maignan abandonó el terreno de juego, imitado por sus compañeros, después de haber sido el objetivo de gritos que imitaban el sonido del mono, forzando al árbitro a interrumpir el partido.
El encuentro se reanudó después de cinco minutos de pausa y Maignan pidió el día después a las autoridades italianas una reacción contra un problema recurrente en el país.
El Udinese prohibió después el acceso de por vida a cinco de sus aficionados y fue condenado a jugar un partido a puerta cerrada, sanción reducida tras una apelación al cierre de una tribuna durante dos partidos.
Según este sondeo, el 74% de las personas estima que es normal que "los jugadores víctimas tomen posiciones firmes al respecto", pero el 22% cree que "como personalidades públicas pagadas por el entretenimiento, deben soportar todo lo que ocurra".
La mitad de las personas interrogadas (51%) valora que insultar a su propio equipo o al deportista al que apoyan después de un mal resultado forma parte de ser aficionado. Para el 46%, insultar a los árbitros forma parte de acudir a un estadio.
