Olimpia está negociando un nuevo mega acuerdo con la empresa financiera que entró con todo al fútbol paraguayo: Ueno (Banco), que firmó un vínculo millonario con la APF y ahora está para sellar también su marca en los clubes grandes de nuestro balompié.
La empresa Ueno estaría ligada a Olimpia por los próximos cuatro años y le dejaría un dineral, siendo uno de los sponsors principales del club. Esta marca del ámbito financiero sustituirá a Visión Banco, quien estuvo ligado al Franjeado por muchísimos años.
Olimpia necesita de ingresos y lo antes posible ya que debe liberarse del castigo FIFA, que son más de 2 millones de dólares, al menos para abrir temporalmente la ventana de fichajes para poder incorporar de cara a la temporada 2024.
Se habla de que el contrato global podría oscilar entre los 8 a 10 millones de dólares, que sería de enorme inyección para la crisis financiera franjeada.
Sol de América se viene armando con mucho perfil bajo para su regreso a Primera División y presentó a tres refuerzos para el 2024, dos de ellos provenientes de la División Intermedia.
El equipo Danzarín presentó a Ronald Roa, Daniel Dietze y al argentino Brian Quintana como incorporaciones para la temporada 2024.
Tanto Roa como Dietze jugaron en la Intermedia con Independiente de Campo Grande este año, mientras que Quintana viene procedente del torneo argentino Federal A, la Tercera División del vecino país.
Aunque el club no lo confirmó aún, uno de los refuerzos de mayor valía que presentará Sol, es la del portero Gerardo Ortiz.
Víctor Bernay recientemente fue confirmado como director técnico de Cerro Porteño para la temporada 2024. De esa manera se acabó el interinato del profesional rioplatense y ahora buscará convertirse en el primer técnico argentino que gane un título en la era de la dinastía Zapag.
En total fueron 8 los profesionales argentinos que desfilaron en Cerro Porteño, en los 14 años ininterrumpidos de mandato de los hermanos Zapag, que arrancó con la presidencia de Juan José, el 1 de enero del 2010, pero ninguno de esos profesionales logró dar una vuelta olímpica.
El primero fue Pedro Troglio, que a principio de la temporada 2010 venía con la aureola de haber alcanzado el título del Apertura 2009, en el último periodo presidencial de Luis Pettengill, pero el idilio entre el técnico y la nueva directiva acabó tras haber perdido increíblemente el título del Apertura 2010, ante Guaraní.
Luego le llegó el turno a Javier Torrente en su segundo ciclo en la entidad y quedó segundo en el torneo Clausura 2010, por detrás de Libertad. Torrente fue despedido antes de iniciar la fase de grupos de la Copa Libertadores 2011.
En sustitución de Torrente fue nombrado Leonardo Astrada, que enloqueció a todos los cerristas con la estupenda participación azulgrana en la Libertadores 2011, inclusive la euforia desmedida alcanzó al presidente Juan José Zapag, quien previo a la revancha en semifinales frente al Santos de Brasil, dio una vuelta olímpica en la Olla Azulgrana, prediciendo una posible consagración internacional, ante la efervescencia del público cerrista.
Sin embargo Neymar y compañía hicieron añicos a la ilusión y Cerro de nuevo quedó en la orilla de una final continental.
Astrada se fue en setiembre de aquel 2011 y fue sustituido por Mario Grana, que en su época de jugador estuvo muy identificado con los colores azulgrana, pero ocurrió lo de siempre, cuando no se dan los resultados y Grana fue despedido en abril del 2012, luego de perder un clásico frente a Olimpia (0-1), jugado en Ciudad del Este.
Tres años después, en agosto del 2014, regresó Leonardo Astrada al Ciclón para sustituir a Francisco Arce y al breve interinato de Roberto Torres. Astrada logró el vicecampeonato del Clausura 2014, por detrás del monarca Libertad y acabó su segundo ciclo luego de sufrir la humillación de ser eliminado, de la Libertadores 2015, en la primera fase, en manos del Deportivo Táchira venezolano.
En el 2018, otro argentino, Luis Zubeldía, suplantó al colombiano Leonel Álvarez, pero tampoco alzó ninguna copa y fue sustituido luego de claudicar en un clásico frente al eterno rival, Olimpia.
Un año después, en julio del 2019, fue contratado Miguel Ángel Russo, en la época en que Raúl Zapag era el titular cerrista, pero ni siquiera concluyó el torneo Clausura, terminando el año Víctor Bernay, quien de esa manera arrancó su primer interinato.
Luego llegó Facundo Sava, en febrero de este año, quien se convirtió en el octavo técnico argentino de la era de los hermanos Juan José y Raúl Zapag. De entrada Sava quiso marcar terreno, repitiendo en cada conferencia de prensa que “ningún equipo rival aguantaría al suyo, en los segundos tiempos” por la supuesta intensidad que imprimía su equipo en cada partido.
Sin embargo tal discurso quedó en evidencia luego del 0-4 que sufrió el Ciclón, ante el modesto Bolívar de La Paz, en la mismísima Olla azulgrana. Sava se tuvo que ir luego del segundo lugar en el torneo Apertura y la derrota (1-3), frente a Guaireña, de local, en la primera fecha del torneo Clausura.
Sava fue sustituido por Víctor Bernay, por 2 partidos, hasta que arribó Diego Gavilán, quien fue despedido al término de la primera rueda. Pamperito fue reemplazado de nuevo por Bernay, quien así inició su tercer interinato al frente del Ciclón terminado el Clausura invicto con 13 partidos dirigidos (8 victorias y 5 paridades).
Bernay en total suma 23 encuentros (todos de forma interina) al frente de Cerro Porteño (14 triunfos, 5 empates y 4 derrotas) y el 68,11% de efectividad.
Para la temporada 2024, por primera vez Bernay será el cabeza de proceso y ahora el objetivo es convertirse en el primer técnico argentino campeón de la era Zapag.
¿Podrá romper el maleficio?
Datos: Luis Irala.
