El gobierno australiano anula por segunda vez el visado de Djokovic

El gobierno de Australia anuló este viernes por segunda vez el visado del tenista, Novak Djokovic, quien llegó al país el 5 de enero sin estar vacunado contra el covid-19 y protagoniza desde entonces una inédita batalla para evitar su deportación.

Djokovic, de 34 años, aspira a lograr su 21 triunfo en un Grand Slam en el Open de Australia, que comienza el lunes, con lo que superaría al español Rafa Nadal y al suizo Roger Federer, ausente por lesión.

El gobierno australiano decidió volver a anular el visado del número uno del tenis mundial por motivos de "salud y orden público".

El ejecutivo del primer ministro Scott Morrison está "firmemente comprometido en la protección de las fronteras australianas, sobre todo en este contexto de pandemia del covid-19", afirmó el ministro de Inmigración, Alex Hawke, en un comunicado.

Para Morrison, esta medida salvaguarda "los sacrificios" hechos por australianos durante la pandemia, en uno de los países que ha aplicado las restricciones más severas del mundo para frenar la propagación del covid-19.

Tras esta anulación del visado, el serbio puede tener prohibida la entrada al país durante tres años, excepto bajo ciertas circunstancias.

- Audiencia de emergencia -
Y en un nuevo giro de esta saga judicial, el juez que bloqueó la primera expulsión de Djokovic programó una audiencia de emergencia la tarde de este viernes.

Hace 10 días, Djokovic viajó a Australia tras haber obtenido una exención de los organizadores del torneo por haber dado positivo de covid-19 a mediados de diciembre.

Sin embargo, a su llegada al país, las autoridades fronterizas no consideraron que una infección reciente justificara una excepción y anularon el visado de Djokovic y lo enviaron a un centro de detención de migrantes.

El tenista estuvo allí encerrado hasta el lunes, cuando sus abogados consiguieron que un juez australiano lo dejara en libertad por un error de procedimiento durante su interrogatorio en el aeropuerto de Melbourne.

Desde entonces, Djokovic se entrenaba con normalidad en las instalaciones del Open de Australia, que el jueves lo incluyó como primer cabeza de serie en el sorteo del cuadro.

Este viernes, el ministro de Finanzas, Simon Birmingham, insistió, antes de la decisión oficial de Hawke, que Australia solo permite la entrada en su territorio de las personas con una pauta completa de vacunación o aquellas con una exención médica aceptada.

"Esta política no ha cambiado y continuaremos aplicando esta política rigurosamente", afirmó en la televisión local ABC.

- Nos "hace pasar por idiotas" -
Djokovic reconoció esta semana "errores" en medio del escándalo. En un comunicado concedió que la declaración de viaje entregada a las autoridades contenía información falsa, pero alegó que fue rellenada por un miembro de su equipo.

También admitió haberse equivocado al reunirse con un periodista del diario francés L'Equipe el 18 de diciembre aun sabiendo que estaba infectado por coronavirus.

El caso siembra discrepancia también en el circuito. Algunos jugadores consideran que las autoridades deberían permitir la participación del número uno mundial, pero otros no son tan receptivos.

Es el caso del griego Stefanos Tsitsipas, número cuatro del mundo, quien acusó al serbio de "haber jugado con sus propias reglas".

"Eso exige mucho arrojo y pone en peligro todo el torneo... No creo que haya muchos tenistas que hubiesen hecho lo mismo", dijo en una entrevista al medio indio WION.

Tsitsipas lamentó que casi todos los jugadores en el Grand Slam se han vacunado, pero "otros han elegido seguir su propio camino, lo que hace pasar por idiotas a la mayoría".

Este caso ha acentuado la presión sobre el gobierno conservador de Morrison, que se enfrenta a unas elecciones generales en mayo.

Durante casi dos años de pandemia, los australianos se han visto sometidos a restricciones muy severas, con un estricto cierre fronterizo que ha mantenido separados a los ciudadanos en el exterior de sus familias por largo tiempo.

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El Open de Australia cuenta con "Nole", aún pendiente del gobierno australiano

El Open de Australia incluyó este jueves a Novak Djokovic en el cuadro del torneo, aunque la participación del número uno mundial, susceptible de ser expulsado del país por no estar vacunado, es todavía incierta.

El desenlace de la saga del jugador serbio, que consiguió anular en la justicia su deportación del país por incumplir la normativa covid, depende del ministro de Inmigración, Alex Hawke, que sopesa desde hace días anular nuevamente su visado.

Medios australianos indican que la decisión debería ser inminente, aunque el primer ministro Scott Morrison afirmó que la posición de Hawke "no ha cambiado" y sigue analizando la cuestión del tenista de 34 años.

Mientras, el primer Grand Slam del año trata de seguir con el calendario. Así, aunque con más de una hora de retraso que los organizadores no justificaron, se celebró el sorteo del cuadro con la inclusión de Djokovic.

Primer cabeza de serie, el serbio quedó emparejado con su compatriota Miomir Kecmanovic. Por su parte, el español Rafa Nadal, sexto cabeza de serie tras meses de ausencia del circuito por lesión, se enfrentará en primera ronda al estadounidense Marcos Giron.

Los dos astros, empatados a 20 Grand Slams junto al suizo Roger Federer, competirán en Melbourne para hacerse con el número 21 en su carrera, un récord histórico en el tenis masculino. Sus caminos no se cruzarán hasta una eventual semifinal.

Además, el argentino Diego Schwartzman se enfrentará al serbio Filip Krajinovic, el chileno Christian Garín al argentino Facundo Bagnis y el español Roberto Bautista al italiano Stefano Travaglia. Su compatriota Pablo Carreño espera rival de la ronda previa.

En el cuadro femenino, la número uno mundial Ashleigh Barty también se enfrentará con una jugadora de las clasificatorias y la hispanovenezolana Garbiñe Muguruza, flamante ganadora del Masters WTA, se medirá a la joven francesa Clara Burel.

- "Errores" -
Hasta ahora, la vertiente deportiva se vio eclipsada por el culebrón de Novak Djokovic, ganador de nueve títulos en Melbourne, incluidas las tres últimas ediciones.

El tenista serbio llegó la semana pasada a Australia con una exención médica otorgada por los organizadores del torneo porque dio positivo al covid-19 el 16 de diciembre.

Agentes fronterizos anularon la visa al entender que una infección reciente no eximía de la obligación de estar vacunado y lo enviaron a un centro de detención de migrantes en Melbourne.

Pero su equipo de abogados logró que un juez revirtiera la decisión el lunes por un error de procedimiento durante su interrogatorio en el aeropuerto de Melbourne.

Desde entonces la pelota está en el tejado del ministro de Inmigración, que considera su expulsión mientras no dejan de aparecer nuevas informaciones sobre el caso.

El jugador admitió el jueves "errores" tanto en su declaración de viaje presentada a las autoridades australianas, que habría rellenado su agente, y en su actitud tras conocer su positivo de covid-19 en diciembre, acudiendo a una entrevista con un periodista del diario deportivo L'Equipe.

"Esto fue un error de criterio y acepto que debí reprogramar este compromiso", admitió en un comunicado en Instagram.

- ¿Decisión inminente? -
El diario Sydney Morning Herald asegura que la decisión debe llegar este jueves.

El Melbourne Herald Sun cita a un responsable del gobierno conservador no identificado que considera que permitir la estancia a Djokovic sentaría un precedente peligroso.

Para esta fuente, el ejecutivo debe actuar sin considerar cualquier "reacción negativa" internacional, porque la anulación del visado se enmarcaría en los esfuerzos desplegados por Australia durante meses para luchar contra el virus.

A cuatro meses de unas elecciones generales, la batalla jurídica tiene consecuencias políticas en este país que conoció las restricciones más draconianas del planeta durante la pandemia, restringiendo incluso la entrada a sus ciudadanos.

"La política australiana es no autorizar la entrada en su territorio de personas no vacunadas. Cómo hemos llegado aquí supera mi entendimiento", declaró el jueves el jefe de la oposición laborista, Anthony Albanese.

Además, el escándalo llega en medio de un fuerte repunte de la epidemia que llevó al gobierno del estado de Victoria, donde se encuentra Melbourne, a limitar al 50% el aforo permitido durante la celebración del Grand Slam.

MelbourneAustralia | AFP.

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Djokovic admite "errores" en su lucha por evitar la deportación de Australia

El número uno del tenis mundial, Novak Djokovic, admitió "errores" en sus documentos de viaje y en su comportamiento después de dar positivo al covid-19, mientras lucha por permanecer en Australia para disputar un nuevo título de Grand Slam.

El serbio aseguró que sus asesores presentaron información nueva al gobierno australiano, que analiza si vuelve a cancelar su visa y lo deporta o le permite disputar el Open de Australia.

"Vivimos tiempos difíciles con una pandemia mundial y a veces ocurren estos errores", declaró el tenista de 34 años, que no está vacunado, en una declaración en su cuenta de Instagram, divulgada mientras se entrenaba para el torneo en Melbourne.

El atleta serbio llegó la semana pasada a Australia con una exención médica otorgada por los organizadores del torneo porque dio positivo al covid-19 el 16 de diciembre.

Agentes fronterizos anularon la visa al entender que una infección reciente no eximía de la obligación de estar vacunado y lo enviaron a un centro de detención de migrantes en Melbourne.

Pero su equipo de abogados logró que un juez revirtiera la decisión el lunes por un error de procedimiento durante su interrogatorio en el aeropuerto de Melbourne.

Con ello, el ministro australiano de Inmigración, Alex Hawke, deberá decidir si vuelve a cancelar la visa al emerger nuevas dudas.

Un portavoz reconoció a medios australianos que el departamento estaba recibiendo "extensa documentación" de los abogados del jugador. "Naturalmente, esto afectará al plazo para (tomar) la decisión", indicó.

- Errores -
En su comunicado público, el nueve veces ganador del Open de Australia calificó como "desinformación" las versiones que han circulado sobre sus apariciones públicas en Serbia después de la prueba de covid-19.

El jugador dijo que dio positivo al covid-19 en una prueba PCR tomada el 16 de diciembre. Ese mismo día apareció sin mascarilla en el lanzamiento de unas estampillas con su imagen y, un día después, en un evento para tenistas jóvenes en Belgrado, también sin cubrebocas.

Pero Djokovic señaló que no recibió el resultado positivo de la prueba PCR hasta el 17 de diciembre, después del evento con jóvenes.

Según su versión, se realizó una prueba rápida de antígenos rápido ambos días y dio negativo. Para más precaución, se sometió a una PCR el 16 de diciembre.

Pero el tenista admitió que acudió a una entrevista y toma de fotos con el diario deportivo francés L'Equipe el 18 de diciembre.

"Me sentí obligado a realizar la entrevista con L'Equipe porque no quería quedar mal con el periodista, pero me cuidé de mantener el distanciamiento social y usé mascarilla, salvo cuando me tomaron la fotografía", indicó.

"Al reflexionar, esto fue un error de criterio y acepto que debí reprogramar este compromiso", indicó.

También reconoció un error en la declaración de viaje presentada a la migración australiana, en la cual marcó la casilla que indicaba que no había viajado 14 días antes del vuelo a Melbourne.

Sin embargo, en redes sociales y medios de prensa se reveló que viajó de Serbia a España en ese período.

"Sobre la cuestión de mi declaración de viaje, ésta fue presentada por mi equipo de apoyo en mi nombre --como dije a los funcionarios de migración a mi llegada-- y mi agente se disculpa sinceramente por el error administrativo al marcar la casilla incorrecta sobre mis viajes previos antes de venir a Australia" aclaró.

En un nuevo giro, los medios australianos se hacían eco de una información del medio alemán Der Spiegel que siembra dudas sobre el positivo de Djokovic.

El semanario asegura que escanearon el código QR de la prueba PCR del tenista y que salió resultado negativo. Una hora después, volvieron a probarlo y ya dio positivo. La información del Der Spiegel no fue posible de verificar independientemente.

El abogado migratorio Christopher Levingston señaló que el gobierno podía cancelar la visa de Djokovic por motivos criminales, por ejemplo, debido a la imprecisión en la declaración de viaje.

Pero el ministro de Inmigración también podría anular la visa por motivos más amplios, alegando que Djokovic evadió los requerimientos sanitarios de Serbia cuando se enteró de su contagio, o por incumplir las normas de salud pública de Australia, según Levingston.

El serbio no ha sido el único deportista en esta situación. La tenista checa Renata Voracova se vio obligada a volver a su país tras la cancelación de su visado y su retención en el mismo centro donde estuvo Djokovic.

La asociación de tenis femenino WTA arremetió contra las "lamentables" dificultades experimentadas por la jugadora y defendió que esta "no había hecho nada malo".

MelbourneAustralia | AFP.

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