El expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales anunció que recurrirá la suspensión por tres años impuesta este lunes por la FIFA por el beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso.

"Desde ahora anuncio que voy a apelar", afirmó Rubiales en un comunicado en su cuenta de la red social X, antes Twitter.

La reacción de Rubiales llega después de que la FIFA le haya inhabilitado "para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol durante tres años, tanto en el ámbito nacional como internacional" por el beso forzado a Hermoso tras la victoria de España ante Inglaterra en la final del Mundial de Australia.

El organismo rector del fútbol mundial considera que "su conducta ha infringido el artículo 13 del Código Disciplinario" en el que se regula la "conducta ofensiva y violaciones de los principios del juego limpio".

En su comunicado, Rubiales se queja de que la FIFA no le ha facilitado los fundamentos de la decisión, que ha sido publicada "a la vez que se me enviaba".

"Teniendo en cuenta que todavía no nos han facilitado los fundamentos (de nuevo), solamente puedo asegurar que en todo momento he mantenido una versión de los hechos que es la verdad de lo sucedido", afirmó Rubiales.

Esta versión "es la misma que voy a mantener hasta que termine el procedimiento", añadió Rubiales, que siempre ha defendido que el beso a Hermoso fue "consentido", al contrario de lo que afirma la jugadora.

- "Linchamiento político y mediático" -

El expresidente, que fue inicialmente suspendido por noventa días por la FIFA en agosto, se queja de que tras la apertura de ese expediente en su contra no se respetó su periodo de diez días para presentar alegaciones.

"A los 2 días de concederme un plazo de 10 se me notificó la suspensión cautelar de mi cargo de presidente de la RFEF, sin haberme escuchado", aseguró, añadiendo que tampoco conoce los fundamentos de esa primera suspensión.

Rubiales aseguró que lleva inhabilitado desde agosto "sin haber tenido siquiera una audiencia completa para defenderme", antes de volver a incidir en la existencia de una campaña en su contra.

"Es obvio que el linchamiento político y mediático recibido ha generado una ola en la que determinadas instituciones han querido actuar de determinada manera, más allá de preservar la presunción de inocencia o de dar a todas las partes las mismas oportunidades para que el proceso fuese justo y proporciona", consideró.

"Llegaré hasta la última instancia para que se haga justicia y resplandezca la verdad", insistió Rubiales.

El expresidente de la RFEF, de 46 años, fue el centro de una polémica internacional cuando el 20 de agosto, tras la victoria de España en el Mundial de Australia, besó en la boca a la delantera Jenni Hermoso durante la entrega de medallas del torneo.

Las imágenes de su acción dieron la vuelta al mundo junto a las de sus gestos en el palco del estadio de Sídney agarrándose los genitales, a pocos metros de la reina Letizia y la infanta Sofía.

Aunque en un principio se negó a ello, la presión llegada desde el gobierno español, la justicia y el propio fútbol acabó por llevarle a dimitir de su cargo el pasado 10 de septiembre.

Madrid, España | AFP.

El drama en el arco de Cerro Porteño sigue en pie luego del superclásico del fútbol paraguayo, que, luego de todo lo ocurrido con Jean, tenía parcialmente solucionado el puesto con el portero Miguel Martínez.

Sin embargo, la expulsión de Martínez cerca del final por su falta sobre Brian Montenegro, deja pocas opciones en el banco al DT "azulgrana", Víctor Bernay, para ocupar ese puesto delicado en el equipo.

Y, el encargado de agarrar ese hierro al rojo vivo en los minutos finales, con un tiro libre muy peligroso en contra, fue Enzo Giménez, que se calzó los guantes y ocupó el puesto hasta el final del compromiso.

Por la valentía de asumir el compromiso en esos minutos vitales, el capitán de Cerro, Diego Churín, destacó lo hecho por el volante "azulgrana" y publicó una fotografía del mismo con una palabra que lo describe: "Personalidad".

Publicación de Diego Churín:

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El encuentro que tenían que disputar Marsella y Lyon este domingo en el cierre de la 10ª jornada de la Ligue 1 francesa fue aplazado luego de que el autobús que llevaba a los jugadores lioneses al Stade Vélodrome fuese apedreado por ultras marselleses y su entrenador, el italiano Fabio Grosso, herido en la cabeza.

"Hemos tomado nota de que el Lyon no deseaba que el partido se celebrara", declaró en conferencia de prensa el árbitro François Letexier para anunciar el aplazamiento del encuentro, precisando que ha enviado un informe "a las autoridades competentes, quienes decidirán qué hacer".

No obstante, el propietario del Lyon, el magnate estadounidense John Textor, se mostró "muy enfadado" por el ataque, pero aseguró que "todo el mundo quería jugar (...), incluso después del incidente. Todos queríamos jugar al fútbol esta noche".

El presidente del Marsella, el español Pablo Longoria, consideró los hechos ocurridos como "completamente inadmisibles".

La ministra de Deportes Amélie Oudéa-Castéra calificó las imágenes de los hechos como "indignantes" e "inadmisibles", en declaraciones a la AFP.

Las fuerzas de seguridad se concentran en la evacuación del estadio y en garantizar la seguridad de los jugadores y aficionados del Lyon, precisó una fuente policial.

Lo ocurrido

Hacia las 17h45 GMT, dos horas antes de la hora prevista para el inicio del partido, el autobús que transportaba a la expedición lionesa al Stade Vélodrome fue atacado con proyectiles y cuatro de los cristales del vehículo estallaron.

Grosso sufrió cortes en un ojo y, según una fuente del Lyon, el técnico fue víctima de "vértigos" y sufriría traumatismos múltiples.

En imágenes ofrecidas por Prime Video, difusor de la Ligue 1 en Francia, se pudo ver a Grosso con la cara ensangrentada y después saliendo de la enfermería del Vélodrome con un vendaje en la cabeza.

En una fotografía que se ha viralizado en X (antes Twitter) se puede ver al entrenador tumbado en una camilla, vestido con el chándal del Lyon, con una brecha a la altura del ojo izquierdo.

Según fuentes policiales, una segunda persona que viajaba en el autobús habría resultado herida, que sería, según algunos medios, el adjunto del técnico italiano.

Por otro lado, un autobús con aficionados del Lyon también fue atacado, según otra fotografía publicada en X.

Tras un debut catastrófico de temporada, el Lyon, que ganó siete títulos interrumpidamente, entre 2002 y 2008, es último de la Ligue 1 y no conoce la victoria esta temporada.

El Marsella, por su parte, también está viviendo una temporada convulsa, que llevó al español Marcelino García Toral a dimitir como entrenador después de que Longoria, y varios responsables del club fueran amenazados por ultras por lo que consideraban una mala planificación.

Con el italiano Gennaro Gattuso en el banquillo, el Marsella es 9º con 12 puntos, aunque tiene pendiente ese partido frente al Lyon.

Marsella, Francia | AFP.

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