Así como las deudas y otras obligaciones, Cerro Porteño tiene acumulada una serie de operaciones pendientes a cobrar a razón de derechos de formación y porcentajes de fichas.
Según el balance 2023, aprobado ayer en Asamblea, son nueve casos entre los cuales totaliza casi el millón y medio de dólares americanos sin ingresar a sus arcas.
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La deuda total de Cerro Porteño roza los 50 millones de dólares
En este sentido, se destaca el millón pendiente por el del reciente traspaso de Damián Bobadilla al Sao Paulo brasileño y los casi USD 85 mil del Spartak de Moscú ruso por Alexis ‘Pulpito’ Duarte.
Por su lado, Huracán todavía debe USD 120 mil por el traspaso de Omar Alderte, al iual que el Getafe (USD 70 mil) ya por derechos de formación del mismo futbolista.
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También se dejan ver los casos de Robert Morales (Toluca), Alan Rodríguez (dos cuotas) y en menos medida el de Alex Arce (por su ciclo anterior en Independiente Rivadavia de Argentina).
Así también, Cerro espera por los desembolsos del Cuiabá brasileño y el Eto de Hungría por los pasos de Isidro Pitta y Nico Morínigo, respectivamente.
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Según el balance presentado por Cerro Porteño, el plantel profesional actual del Ciclón tiene un valor que supera los 50 millones de dólares.
Según el informe oficial presentado por la comisión directiva de Cerro Porteño, el valor exacto de uno de los activos más importantes del club, que es el plantel de jugadores, es de 58.606.226 dólares y además adquirió nuevos futbolistas, que están tasados en 7.973.442.
El Ciclón tiene un gran activo en inmuebles como así también en jugadores, que garantizan la deuda del club, que roza los 50 millones de dólares en total, de los cuales un poco más de 14 millones son con el presidente Juan José Zapag y 17 millones con entidades financieras
La deuda total de Cerro Porteño roza los 50 millones de dólares
Cerro Porteño llevó a cabo su Asamblea Ordinaria, en la que se presentó el balance correspondiente al ejercicio 2023. Los números fueron aprobados dentro de un ambiente bastante inestable y en el que hubo mucho rechazo a la directiva actual.
Francisco Arce fue el elegido por Guaraní para levantar este mal momento que atraviesa, con 7 partidos al hilo sin poder ganar, de las cuales las tres últimas fueron derrotas.
Y la presión para "Chiqui" y su cuerpo técnico será grande, porque además de la hinchada en general del Aborigen, el DT recibirá exigencia desde otra posición particular, que lo mencionó entre risas durante la conferencia de prensa.
"Sí, Guaraní es el club de mi mamá y de mi suegra. Mbarete es la presión", comenzó manifestando el entrenador y luego agregó: "Además, aparecieron muchos de mi comunidad que son aurinegros y ya comenzaron a meter presión".
Pero más allá de eso, "Chiqui" manifestó su alegría por volver a Guaraní. "Contento por volver. Cuando se dan estas vueltas es señal de que quedaron huellas y eso es muy importante. Estamos volviendo a un lugar que conocemos muy bien, donde pasamos momentos complicados al inicio, pero después cuando nos entendimos y agarramos la mano fue muy bueno", sentenció.
