"Goleador indispensable" o "ego sobredimensionado": la estrella francesa Kylian Mbappé pondrá punto final el 30 de junio a su relación de siete años con el París Saint-Germain, con cuyos hinchas ha tenido momentos mejores y otros peores.
Como en la mayoría de historias de amor, todo comenzó con pasión: los cánticos en su honor y las banderas con su rostro empezaron a llenar el Parque de los Príncipes, especialmente en la grada de los ultras de la tribuna Auteuil.
Nacido y criado en la región parisina, Mbappé se convirtió pronto en una estrella mundial y, por ello, en un ídolo en el estadio del PSG.
Pero el jugador de 25 años ha tenido momentos en los que su popularidad entre los hinchas se vio mermada, especialmente por los momentos de dudas sobre su continuidad o incluso por los temores de que se fuera a otra entidad. Fueron en su mayor parte falsas alarmas, pero esta temporada la idea de la salida del club tomó forma de manera más real y el anuncio del viernes del propio jugador no puede ser considerado una sorpresa, ya que todos lo daban por hecho.
Los goles le han hecho un jugador querido por muchos, aunque otro sector de la hinchada le acusa de poco expresivo y nunca se le consideró muy en sintonía con los ultras u otros grupos de aficionados del equipo.
Siempre centrado en sus objetivos deportivos, incluso Mbappé admitió en el vídeo de anuncio de su macha que su relación con una parte de la hinchada no fue nunca muy fluida.
"Hay gente a la que me gustaría dar las gracias, por encima de todo: los hinchas", dice el futbolista. "Sé que no lo he sido el que más ha respondido con gestos y que no siempre he estado a la altura del amor que vosotros me habéis dado durante siete años", apunta.
Después del anuncio, el jugador fue al estadio del PSG para encontrarse con hinchas del club, constató un fotógrafo de la AFP.
- "No un gran jugador del PSG" -
A pesar de sus estadísticas, de ser el máximo goleador histórico del PSG y de exhibiciones como el triplete ante el Barcelona en 2021, para muchos aficionados hay otras figuras recientes más queridas.
"Más allá de los datos numéricos, no es nada comparado con lo que podía haber hacia Edinson Cavani o Ángel Di María. Él es muy aséptico", estima Icham Barrouk (36 años). "En este club hay romanticismo, hay afectos", dice.
"Perdemos un ego sobredimensionado pero también a un goleador indispensable. Aunque fichemos a tres grandes mediocampistas nunca paliaremos su marcha", estima en declaraciones a la AFP Jonathan Partula, ingeniero de 42 años, quien dice "haber pasado del amor apasionado al odio".
"Quizás hubiéramos terminado la relación como amigos en caso de haber ganado la Liga de Campeones esta temporada", señala. El PSG cayó en semifinales el martes ante el Borussia Dortmund en esa competición, que el club nunca conquistó en su historia.
En un tono similar se manifiesta Lea Canches, una abogada penalista de una treintena de años y gran aficionada al club de la capital francesa: "Para mí, no va a marcar la historia del club por todo el ruido que hubo cada año a su alrededor (...) Es un gran jugador, pero no un gran jugador del PSG".
¿Qué recibimiento le brindarán los aficionados el domingo en su última noche como jugador del PSG, contra el Toulouse en la 33ª jornada de la Ligue 1?
"Cuando conocí su marcha me quedé impactado, en shock, pero no iré a decirle adiós. Para mí, desde hace varios meses, no respeta al club", lamenta Jonathan Partula.
La mayoría de aficionados del PSG preguntados por la AFP no comprenden que el Real Madrid sea su probable nuevo destino.
"Allí no batirá nunca un récord, aquí podía haber seguido batiéndolos. Además se va a nuestro peor enemigo", lamenta Partula. "Es un sentimiento comparable a una ruptura, a que algo ha quedado inacabado", lamenta.
