El delantero aurinegro José Ortigoza habló sobre las polémicas jugadas contra los jugadores azulgranas Mathías Villasanti y Alberto Espínola, acciones que pudieron significar la expulsión en el juego que Cerro Porteño ganó 2-1 a Guaraní, por la decimoquinta fecha del Torneo Clausura.
"Soy consciente de eso, entré de manera imprudente. Maldad con Villa (Mathías Villasanti) no, porque es un muchacho excelente. Argelado puedo ser, pero sucio y mala leche no soy. Le pedí perdón porque en la pelota dividida entré fuerte, pero no fue de mala leche ni a propósito. Le dije que no fue intencional, sin querer lastimarlo", afirmó el atacante a la radioemisora Universo 970 AM.
En la citada jugada entre el mediocampista ciclónico y Ortigoza, el artillero del "Legendario" levantó desmedidamente el brazo que terminó impactando en el rostro de su rival, que le produjo una hemorragia y tuvo que ser atendido por los médicos.
Por otra parte, José indicó que con el "Beto" no pasó nada extraordinario. "Con Beto (Espínola) no pasó nada, estaba a mil, me abrazó y traté de sacármelo. Se calentó porque dijo que le toqué la cara", contó al programa deportivo Futgol 970.
Haciendo referencia a esa acción que ocurrió en la agonía del juego, el puño del goleador impactó en la cara del defensor de Cerro. El atleta del "Cacique" solo terminó con una amarilla el cotejo.
Las polémicas decisiones arbitrales en los partidos Guaraní-Cerro y Olimpia-Libertad, obligan al Departamento de Árbitros de la Asociación Paraguay de Fútbol (APF), a tomar una decisión contra los jueces Arnaldo Samaniego y Derlis López.
Los citados árbitros tendrán un "descanso obligado" y no serán programados para los juegos de la próxima jornada. Esta medida fue anunciada -en contacto con la radioemisora 730 AM- por el argentino Horacio Elizondo, director del Departamento de Árbitros de la Asociación Paraguay de Fútbol (APF).
"Cuando un arbitro no tiene un trabajo bueno, es desprogramado (árbitro Arnaldo Samaniego). A veces es bueno descansar un poco (árbitro Derlis López)", respondió al ser consultado sobre las medidas para los jueces "bajo la lupa".
Partido Guaraní-Cerro
Sostuvo que indudablemente no fue el mejor partido del árbitro Arnaldo Samaniego. Precisó que tuvo una jugada que pudo sancionar de manera correcta penal, y en otra podía dejar pasar y seguir la acción.
Profundizó que por la intensidad, el árbitro Arnaldo Samaniego sí debió cobrar la falta del arquero Ignacio Don sobre el mediocampista Mathías Villasanti, a diferencia de polémico penal por un agarrón al delantero Joaquín Larrivey.
Partido Olimpia-Libertad
Sostuvo que tiene una división 50/50 sobre la aprobación o no de la decisión del penal pitado por Derlis López a favor de Olimpia. Según su óptica, existen "condimentos" a favor y en contra de la pena máxima, y argumentó que es complicado estar en el momento y tener que tomar una decisión rápida sobre la jugada.
En el partido estelar de la decimoquinta jornada, el líder Olimpia derrotó por 2-1 al escolta Libertad y amplió su ventaja a siete puntos como puntero de la liga local. Dicho juego no estuvo ajeno de la polémica, principalmente por el penal sancionado a favor del Decano, en la jugada entre Alexander Mejía y Erik López.
Días previos al cotejo, el Gumarelo había practicado penales, entrenado con un jugador menos y permitir el fuera de juego. Uno de los capitanes del Franjeado, Richard Ortiz, se refirió a esta situación.
"Un remate de Martínez (Adrián) fue lo más peligroso que tuvieron, luego todo quedaba en el mediocampo; el penal fue penal, no hay dudas. No nos enfocamos en lo que se diga, yo no miro tele ni las redes sociales porque hay gente que dice boludeces", manifestó el mediocampista a la radioemisora Universo 970 AM.
"Ellos pueden entrenar con nueve, también lo pueden hacer con 12 (sobre Libertad) pero nosotros tenemos un estilo de juego. Repito, el penal, fue penal. Eso le dije ayer a Bareiro (Demonio) cualquier cosa y ya se tiraba, el árbitro cobra y le saca el ritmo al juego", cargó el experimentado jugador al programa Futgol 970.
Seguidamente, comparó una situación específica con la selección. "Lo que siempre le pedimos a lo árbitros es que nos dejen jugar. Hay algunos que te hablan bien, otros mal, otros se callan, unos te ignoran. Por eso algunos jugadores van a la selección y no rinden, allí hay más roce, más contacto. Uno mira el fútbol argentino y se ven tremendas patadas pero se deja jugar", concluyó.
